Muerta la Copa, sólo cabe pensar en el Lleida, rival de los franjiverdes en la Liga el domingo. Ahí es donde está en juego el futuro del club. El Elche sólo aguantó ayer en el Wanda Metropolitano 31 minutos. Justo el tiempo que tardó el Atlético en marcar su primer gol por mediación de Giménez en una jugada de estrategia. Esa diana, que vino acompañada por la de Torres, en el 33, dejaron la eliminatoria copera prácticamente sentenciada.
La primera parte no fue mala para los franjiverdes, que apostaron por la posesión de balón para no verse arrollados por el rodillo rojiblanco, aunque lo de llegar al área de Moyá fue una empresa imposible. Pero dos chispazos rojiblancos bastaron para cerrar prácticamente la eliminatoria antes del descanso. En la segunda, el Atlético pensó ya más en otras competiciones y sólo Torres aumentó su cuenta con un gol más, mientras que Guille mostraba su calidad bajo los palos. Ambos se reivindicaron.
El preparador manchego colocó a Gonzalo Verdú en el doble pivote junto a Provencio, mientras que el dúo de centrales lo formaba Golobart y Edu Albacar. Diego Benito caía a banda izquierda en la medular e Iván Sánchez surcaba la derecha, con Nino y Sory Kaba en punta.
Tras el descanso, Josico puso en el campo a Adrián y Javi Flores por Peris y Diego Benito, pero no varió su dibujo táctico. El Elche siguió a lo suyo, tratando de tener el balón y evitar que el Atleti llegara a la zona de tres cuartos con huecos para desequilibrar.
En la reanudación el partido pegó un bajón ya que, con la eliminatoria resuelta, los pupilos de Simeone decidieron reservar energías para próximas batallas. No obstante, Fernado Torres, un poco olvidado en la Liga, siguió a lo suyo. Perdonó un gol casi hecho en 64, pero rubricó el segundo personal de la noche en el 66. Provocó que los suyos le cantarán el conocido «Fernando Torres...».
Pudo firmar el tercero en el 77, pero Guille estuvo sensacional en el mano a mano. Dos minutos más tarde el meta franjiverde evitaba otra vez el tercero a disparo a bocajarro de Vietto.
Guille sí que demostró a su técnico que puede jugar en este equipo. Tras un inicio titubeante, evitó en la segunda parte que el Atlético hiciera más goles.
En la grada cerca de 1.400 seguidores del Elche que volvieron a demostrar que son el mejor aval que tiene la entidad. Ahora, espera el Lleida el domingo. Ahí ya no se puede fallar. Los catalanes han eliminado esta noche en la Copa a la Real Sociedad.
