Una de las frases que se suele oír antes de un gran partido de fútbol es la que dice que «me da igual ganar de penalti injusto y en el último minuto». Lo importante es conseguir la victoria sea como sea, afirman los prácticos. Algo así le sucedió ayer al Elche de Vicente Mir, puesto que se encontró con una pena máxima, cuando el partido agonizaba, y los tres puntos ante un Ontinyent que remó y remó para terminar ahogándose antes de llegar a la orilla.

Provencio fue derribado dentro del área, a juicio del colegiado mallorquín Iván González González. El penalti, muy riguroso, lo convirtió en gol Nino. Al almeriense, que es el encargado de lanzarlos esta temporada, a pesar de existir en el equipo un especialista como Edu Albacar, no le tembló el pulsó y mandó el balón al fondo de la red.

Los ilicitanos estuvieron muy espesos y con un jugador menos, tras la expulsión de Manuel Sánchez, en el minuto 66, parecieron salir de su letargo. No se conformaron con el punto y se volcaron sobre el área rival hasta conseguir la victoria gracias una pena máxima que propició que Vicente Parras se fue unos segundos hacia el túnel de vestuario indignado. Luego, en la sala de Prensa, contó hasta cinco y no quiso valorar la jugada. Fue un caballero.

Por contra, Vicente Mir, al más puro estilo de Mourinho, que tras un Real Madrid-Sevilla, salió a la rueda de prensa con un papel en el que llevaba enumerados 13 errores cometidos, a su juicio, por el colegiado, llegó delante de los medios de comunicación y explicó las tres jugadas claves del partido tras verlas, según él, por televisión. A su juicio, en la expulsión de Manuel Sánchez no hubo ni falta; en el gol anulado a Gonzalo Verdú no existió fuera de juego; y, el penalti, es claro porque agarran dentro del área a Provencio.

Al margen de toda la literatura, el encuentro se decidió en una jugada final más que polémica, aunque dentro de diez días ya nadie se acordará si el Elche mereció el triunfo o no. Lo cierto es que sumó los tres puntos y rompe con una racha de dos partidos en los que no pasó del empate. El Mallorca sigue a cuatro puntos.

El Ontinyent de Vicente Parras tenía un guión para jugar en el Martínez Valero y le salió a la perfección en los primeros 45 minutos. Se cerró bien atrás, apenas dejó espacios a los puntas franjiverdes y con Anaba dominó el centro del campo a la hora de proyectarse sobre el área de José Juan y de anular a Provencio y Manuel Sánchez.

Además, el Elche no estuvo certero arriba en las tres ocasiones que tuvo en las botas de Javi Flores, Iván Calero y Nino, aunque la mejor ocasión de este primer acto la tuvo Fran Machado. Su remate de cabeza se marchó desviado cuando el exfranjiverde ya había ganado la posición a los centrales rivales.

Manuel Sánchez y Provencio aportaron poco en la creación y sólo se salvó a la hora de romper la defensa valenciana Iván Sánchez por la banda derecha, hasta que fue «cazado» por Russo.

Tras el descanso, Diego Benito salió en lugar del extremo andaluz con la intención de ganar el centro del campo. Nada más iniciarse la segunda mitad, Nino remató fuera un buen balón que le puso Iván Calero desde la derecha. Parecía como que el Elche había metido una nueva marcha, pero en una jugada con Benja, el meta Álvaro perdió todo el tiempo posible tratando de romper la dinámica franjiverde y lo consiguió.

El Ontinyent logró desconectar a los franjiverdes, aunque luego su estrategia se volvió en contra en la recta final de duelo. El árbitro prolongó el encuentro cinco minutos y, en el 93, recibió el gol desde el punto de penalti.

Durante muchos instantes sacó de sus casillas a los franjiverdes, que no fueron capaces de llegar al área rival con peligro. Faltó velocidad por las bandas y chispa para romper la tela de araña de los propietarios de El Clariano.

Además, en el minuto 66, se produjo la expulsión de Manuel Sánchez, por doble amarilla. No existió ni falta en la primera y, luego, el andaluz protestó y se fue al vestuario dejando a su equipo con diez futbolistas. Pese a ello, el Elche sacó la rabia ante un rival que se quedó a medias. No supo si ir a por el partido o seguir poniendo minas al duelo. Pagó muy cara esa indecisión y se quedó sin nada.

El Elche apeló a la épica, con Lolo Plá en el campo dándole más mordiente. Quizás debió salir mucho antes. Al toledano le anularon un gol que pudo ser legal y, al final, Nino salvó los muebles de un partido muy espeso.