El entrenador del Elche, Vicente Mir, aseguró ayer que «sigue preocupado» porque el cansancio del encuentro del pasado miércoles frente al Hércules pueda pasar factura en el choque de mañana (12 horas) frente al Atlético Baleares, en lo que será la primera prueba de fuego de la temporada frente un rival llamado a estar en la parte alta de la clasificación.

«Hemos realizado un entrenamiento muy light y espero que el domingo estén todos los jugadores recuperados. No es lo mismo jugar por la tarde que por la mañana, que hará más calor. He hablado con mis futbolistas y quien no esté al 100%, me lo comentará y no jugará», señaló el preparador franjiverde en la previa del partido ante los mallorquines.

A pesar de ello, Mir está convencido de que «sacaremos un buen once».

La plantilla realizará esta mañana, a partir de las diez, un último entrenamiento en el campo anexo y será el momento de examinar el estado físico de jugadores como Adrián Jiménez o Collantes, quienes no pudieron disputar el derbi por molestias musculares. «Espero contar con ellos, los médicos me han dicho que van a estar recuperados, pero mañana -por hoy- les realizaremos una última prueba».

Las bajas serán el portero Guille Vallejo, que en el Rico Pérez se volvió a lesionar el hombro; y el lateral izquierdo Peris, quien el pasado domingo en Ibiza sufrió una contractura muscular.

Ante esta situación, el técnico del Elche podría realizar hasta cinco variaciones en el equipo titular con respecto al once inicial que jugó en la Copa.

José Juan, que ya sustituyó a Guille Vallejo, frente al Hércules será titular en la portería, mientras que Adrián Jiménez volvería al lateral derecho en lugar de Edu Albacar. En el centro del campo parece cantada la vuelta de Provencio, habitual en la Liga, ocupando el puesto de Diego Benito en el doble pivote junto a Manuel Sánchez.

Las otras dos novedades podrían estar en las bandas. Si Collantes se recupera a tiempo, como parece ser, es fijo en la banda derecha, mientras que en la izquierda o en la delantera entraría Lolo Plá, que no jugó ningún minuto en el Rico Pérez.

De esta forma, Mir alinearía un equipo con el 50% de futbolistas de refresco para afrontar un test complicado, como reconoce el propio entrenador del Elche.

Uno de los rivales más difíciles

«El Atlético Baleares es uno de los rivales más complicados de la categoría. Lleva varios años luchando y entrando en el play off. Se ha reforzado bien. En las últimas temporadas ha estado arriba y es un conjunto parecido al Alcoyano, aunque esta temporada ha cambiado un poco su forma de jugar, es más compacto y le gusta jugar bien y salir desde atrás con el balón controlado», indicó el técnico a la vez que agregó que «por lo que he podido ver del partido ante el Mestalla, que ganaron 1-2, son un conjunto con carácter ofensivo, pero aquí no sé como jugarán... Es un equipo con juego vertical, que juega desde su área y que, incluso, le puede venir mejor el Martínez Valero que su propio campo».

Lo que tiene claro el entrenador del Elche es que el derbi frente al Hércules ya ha pasado y la Liga «es lo importante». «Es nuestro objetivo y el partido del Atlético Baleares es importantísimo para nosotros. «Aunque hayamos ganado al Hércules, el domingo hay que ganar sí o sí».

El preparador del conjunto ilicitano admite la calidad de su equipo, aunque no esté al mejor nivel como ocurrió el miércoles en el Rico Perez. «Sabemos el potencial que tenemos y que en cualquier acción podemos hacer gol, como demostramos en el Rico Pérez, donde lanzamos 12 ó 13 saques de esquinas y en uno llegó el gol», aunque advierte de que «si no tenemos intensidad, en Segunda B es difícil ganar los partidos y golear como lo estamos haciendo nosotros. Tenemos que tener mucha humilidad y respetar a todos los rivales».