Sin gol no hay paraíso. Y eso es lo que le faltó ayer al Elche en su estreno liguero en Sabadell. Los ilicitanos merecieron, por juego y ocasiones de gol, la victoria, pero su falta de acierto le condenó a un triste empate.

Sumar siempre es bueno y más fuera de casa, pero los franjiverdes tienen esta temporada la etiqueta de favorito y deben salir a todos los campos a ganar y a demostrar que cuentan con una plantilla superior al resto de rivales. Además, el conjunto de Vicente Mir cuenta en el frente de ataque con futbolistas desequilibrantes y goleadores, pero ayer no lo demostraron.

Benja apenas apareció, Nino no estuvo acertado y aún se encuentra lejos de su mejor forma, Sory Kaba tuvo la mejor ocasión para sentenciar en el minuto 85, pero al ghanés se le hizo la portería demasiada grande; mientras que Lolo Plá salió en los últimos instantes y apenas gozó de ocasiones. Javi Flores, Iván Sánchez y Collantes lo intentaron desde la mediapunta, pero el gol no llegó.

La imagen no fue mala, el Elche fue superior al conjunto catalán, dominó el balón de principio a fin y asumió sin problemas la vitola de favorito, pero en el fútbol lo que valen son los goles y ayer pasaron de largo en la Nova Creu Alta.

El primer once inicial de Vicente Mir tuvo dos sorpresas. El técnico franjiverde apostó por Iván Sánchez en la banda derecha en lugar de Collantes y por Javi Flores en la izquierda.

Desde el primer minuto, el conjunto ilicitano quiso y tuvo el balón ante un Sabadell que esperó en su campo para buscar las contras. Sin riesgos en defensa, al principio, el equipo de Mir abusó en demasía del balón largo. Flores lo intentó y dejó destellos de calidad, pero la pelota costaba que pasase por el centro y que Manuel Sánchez y Provencio la manejasen.

Los catalanes no pusieron en apuros a José Juan en el primer acto, a excepción de un par de lanzamientos lejanos y varios saques del esquina.

Con el paso de los minutos, el centro del campo franjiverde tuvo más presencia. Iván Sánchez comenzó a aparecer por la derecha y Javi Flores demostró que cuando entra en contacto con el balón es sinónimo de peligro. Benja estuvo aislado durante los primeros 45 minutos, mientras que Nino se movió más entre líneas y tuvo un par de ocasiones que no terminaron con el premio deseado.

El fútbol de Segunda División B dista mucho del de la categoría de plata. Aún así, a los puntos, el Elche mereció marcharse con ventaja a los vestuarios, pero el gol se resistió, a pesar del superior dominio y de las mayores ocasiones de gol de los ilicitanos.

En el comienzo del segundo tiempo, el partido siguió por los mismos derroteros y el Sabadell se sentía cómodo defendiendo y dejando la responsabilidad a los franjiverdes. Provencio, Adrián Jiménez, con un disparo lejano; y Nino lo intentaron, pero la portería de Roberto siguió inmaculada.

Apuesta por las bandas

A falta de 30 minutos, Mir decidió mover el banquillo y apostar por dos extremos. Collantes sustituyo a un desaparecido Benja y se situó en la banda derecha. Iván Sánchez pasó a la izquierda y Javi Flores se trasladó al centro para intentar buscar a Nino, que se quedó como única referencia ofensiva, con el último pase.

Manuel Sánchez y Provencio se adueñaron del centro del campo y adquirieron un mayor protagonismo. Y eso lo notó el juego del Elche.

Pero el problema seguía siendo el mismo: la falta de acierto.

En el único error de la defensa franjiverde, Adri Díaz pudo castigar a los ilicitanos, lo que hubiera sido una total injusticia. El delantero del Sabadell se plantó solo ante José Juan y al llegar a la frontal del área se llenó de balón y mandó el esférico alto. Menos mal.

En la recta final del choque, Collantes e Iván Sánchez, que se había bajando su rendimiento al inicio del segundo tiempo con respecto al primero, volvieron a hacer daño por las bandas. Eso tuvo un hándicap. Los cambios habían dejado a Nino como único delantero específico y el juego aéreo del almeriense no es su mayor virtud.

Mir decidió volver a mover el banquillo. Retiró del terreno de juego a un voluntarioso Javi Flores y dio entrada a un «9» puro como Sory Kaba. Y se notó. El ghanés tuvo más presencia en el área y gozó de hasta tres oportunidades. La tercera a falta de cinco minutos ganando en velocidad a su defensor y plantándose ante Roberto. Pero tampoco. El balón salió por el lateral de la red en una jugada que hubiera sido determinante.

El Elche murió con las botas puestas buscando la portería rival. Buenas intenciones, aunque el acierto tan primordial en el fútbol no llegó y al final hubo reparto de puntos que dejó más satisfecho al Sabadell que a los franjiverdes.

Vicente Mir y sus pupilos deben aprender y ayer fue solo el primer capítulo de un largo libro en el que se pueden encontrar esta temporada algunos sinsabores. Está bien mostrar un juego aceptable, dominar al rival y ser superior. Pero el romanticismo esta campaña vale de poco y lo importante es ganar, ganar y volver a ganar.