La época dorada del Elche estuvo marcada por la presencia de jugadores sudamericanos. La relaciones comerciales de los empresarios ilicitanos con los países del Sur de América propiciaba que muchos futbolistas terminaran vistiendo la camiseta franjiverde y que se convirtiesen en ídolos de la afición. Algunos de ellos dieron el salto a grandes equipos y otros terminaron asentándose en la Ciudad de las Palmeras.

Desde Argentina llegaron Trobbiani, Gómez Voglino o Rubén Cano, entre otros muchos. Paraguay fue un filón y trajo hasta Elche a Romero, Lezcano o Cardona. Uruguay también ha estado representado por el técnico Roque Gastón Maspoli, que entrenó a los ilicitano en la época de los 60 y fue campeón del mundo con su país. En los últimos años lucieron la franja verde Fajardo o Cohelo. Desde Perú llegó Leguía, ha habido chilenos como Enzo Roco, colombianos como «La Roca» Sánchez, multitud de brasileños, el último Jonathas. Incluso un venezolano como el canterano Leomar Pinto, quien ha llegado a debutar en el primer equipo.

Pero curiosamente y a pesar de la gran colonia de ecuatorianos que reside en Elche, en la provincia de Alicante y en España, a lo largo de sus 94 años de historia, el Elche nunca había contado con un futbolista nacido en Ecuador. El privilegio de ser el primero lo tiene Gabriel Eduardo Corozo, que llega cedido por el Granada y ayer fue presentado oficialmente como futbolista franjiverde.

La timidez de este joven de 22 años se traduce en lucha, entrega, verticalidad y velocidad en el terreno de juego.

Corozo se mostró como muy ilusionado en esta nueva etapa y dispuesto a aportar su grano de arena y su fútbol para que el conjunto ilicitano regrese cuanto antes al fútbol profesional.

El jugador sudamericano aseguró ayer en su presentación que era un orgullo ser el primer ecuatoriano que va a vestir la camiseta franjiverde. «Estoy muy contento de venir a un club tan grande y ser el primer ecuatoriano que lo haga. La gente me ha recibido muy bien y ahora tengo la responsabilidad de dar lo mejor».

«Un estadio admirable»

El lateral derecho explicó se ha decantado por la opción del Elche «porque es un club grande. Cordero me ha hablado muy bien y quería un equipo que fuera competitivo. Además, tiene un estadio admirable, el ambiente es muy bonito y eso es bueno para que nos sintamos bien».

El último fichaje del club ilicitano tiene claro que el objetivo es volver a Segunda División. «Se ha formado un grupo para luchar por el ascenso. Por lo que estoy viendo en los primeros entrenamientos se puede conseguir. No conozco a ningún compañero, pero por la actitud que estoy viendo en los entrenamientos, presiento que la temporada va a ser muy buena».

Corozo se define como un jugador «responsable en mi trabajo. Intento siempre dar lo mejor de mí y hasta que las piernas no me dicen bastan estoy luchando. Me gusta evolucionar y espero que se vean mis cualidades a lo largo de la temporada».

El nuevo futbolista del Elche no tiene miedo a luchar por el puesto con un jugador de la jerarquía de Tekio. «Vengo a ganarme un puesto. Mi compañero también y la decisión es del entrenador. La única mentalidad que tengo es dar lo mejor de mía».

A pesar de su juventud y que hasta ahora sus mejores prestaciones las ha dado en el filial del Granada, Gabriel Corozo tiene claro cual es la clave para conseguir el objetivo: «Ganar», señaló de forma rotunda. «Tenemos que empezar con buen ritmo y desde el primero hasta el último partido van a ser importante. Vamos a tratar de que ese sea el camino para ascender», fueron la primeras palabras del primer ecuatoriano del Elche.