El Director General del Instituto Valenciano de Finanzas, Manuel Illueca, afirma que su postura ante la posible Junta de Accionistas del Elche para el próximo mes de septiembre será la misma y que no es otra que oponerse. El IVF se niega a que se apruebe la ampliación de capital. "Nosotros siempre hemos dicho que nos opondríamos hasta las últimas consecuencias a un acuerdo que diluya la participación de Instituto Valenciano de Finanzas. Esta es una posición que no va a cambiar".

Illueca asegura que "aquí hay unos compromisos de pago que están pendientes y la Generalitat no va a renunciar a ellos. A estos compromisos de pago, que asciende a unos 14 millones de euros y que la Fundación no pagó, hay que sumar los otros 4 millones de la decisión de recuperación de la Unión Europea. Dicha cantidad fue considerada por el Juzgado de Elche como créditos contra masa y por tanto el IVF es acreedor directo del Elche. Nosotros no vamos a renunciar a este importe porque estamos obligados a exigirlo por la propia Unión Europea", explica el Director General.

En cuanto al acuerdo entre el club y Hacienda, Illueca admite que "siempre hemos dicho lo mismo, todo lo que sean buenas noticias para el Elche en el sentido de apuntalar su solvencia y su proyecto deportivo son bienvenidas para la Generalitat y el IVF. Si el acuerdo es satisfactorio, nosotros nos alegramos".

El responsable de este organismo público no quiso profundizar en este último asunto ya que "no tenemos conocimiento de este acuerdo entre el club y Hacienda. Mi valoración solo puede ser de corto alcance".

Tal y como se ha publicado hoy, el documento contempla 16 plazos para pagar los 9.931.081 euros que la Agencia Tributaria (AEAT) tiene reconocido como deuda privilegiada en el convenio de acreedores del club ilicitano, que fue aprobado por el juez José Luis Fortea, y que está pendiente de ratificación en una junta general de accionistas que se celebrará, con casi toda seguridad, a mediados del mes de septiembre.

Las cantidades variarán en función de la categoría en la que milite el club ilicitano. Estando en Segunda B se contemplan el pago de 500.000 euros anuales, 250.000 cada seis meses. En caso de ascenso a Segunda División A la cifra se duplicará y ascendería al millón anual, también en dos pagos. Y en el supuesto de volver a Primera División la cantidad a pagar sería de dos millones por año hasta completar el total.