Los cimientos del estadio Martínez Valero siguen firmes a pesar de los temblores que azotan a diario a la entidad. Lejos de obtener el deseado clima de tranquilidad, el entorno franjiverde desayuna de forma asidua un nuevo escándalo. Ayer, el epicentro se halló en el despacho del presidente del Elche, Diego García, al verse implicado en una supuesta denuncia por irregularidades en la venta de acciones del Cádiz cuando el ilicitano era secretario del club gaditano. Ahora, dicha venta ha sido anulada por la Audiencia Provincial de Cádiz y ha salpicado directamente al mandatario ilicitano.

El presidente franjiverde recordó ayer que durante su etapa como secretario del Cádiz, en diciembre de 2013, «se vendieron unas acciones del club andaluz en subasta y ante notario. En un informe existía una carga sobre ellas y que ahora los anteriores propietarios han entrado en un pleito del que no soy parte. Yo aporté una documentación en la que se reflejaba la realidad de lo que existía en dicha subasta. Hice un certificado, luego aclaré, antes de que se celebrara», afirmó García.

Desde que se produjo esa venta, el abogado Enrique Rodríguez Zarza, del bufete Agaz, que representa los intereses de la sociedad Sinergy, busca responsables pero, según García «no tiene pruebas de ninguna falsedad por mi parte», alega el presidente franjiverde. Además, aseguró que «llevo tres años con este tema y todavía no he recibido denuncia o acusación como consecuencia de la anulación del proceso de venta de acciones del Cádiz», explicó.

A pesar de la gravedad de las acusaciones, Diego García mantuvo la calma, dio la cara y dejó claro que «si tuviera algo que esconder o hubiera hecho algo que no fuera moral sería el primero en dimitir. Pero no es cierto, determinadas personas, por el cargo que ocupo, lanzan acusaciones. Si hubiera algo sería el primero en pedir perdón e irme», expresó ante la insistencia de los medios por aclarar este suceso.

El presidente del conjunto ilicitano no gana para más sustos, y éste parece que no sea ni el último ni el definitivo. Por ese motivo, y ante la gravedad de lo acontencido, Diego García no descarta emprender acciones legales para defender su honorabilidad y, sobre todo, para «seguir defendiendo al club ilicitano hasta que los accionistas quieran o haya otra alternativa que le pueda dar una estabilidad a la entidad», aseveró.

García no quiere que situaciones extradeportivas empañen el trabajo diario del club y por ello aprovechó para lanzar a la afición un mensaje de optimismo «le pido a la afición que siga apoyando al Elche porque intentamos confeccionar una plantilla de las máximas garantías para empezar una temporada ilusionante», añadió.

Aunque este mal trago no le quitó la sonrisa al presidente, sí dejó patente su malestar con este tipo de informaciones ya que «crean alarma familiar y porque toca explicar a mis allegados cosas que no son ciertas», aseguró.

Sea como fuere, Diego García y el Elche se mantienen firmes ante las continuas sacudidas que recibe del exterior la entidad franjiverde. Este nuevo Elche intenta sin éxito escapar de los focos y todavía más huir del remake de «La casa de los líos».