Juan Pascual, que dimitió el pasado viernes como secretario general del Elche, reconoció ayer que el club ilicitano deberá buscar recursos ajenos para hacer frente a la multa de la Comisión Europea de 4,1 millones de euros, ya que no cuenta en caja con ese capital.

La entidad puede ser sancionada en los próximos días con el pago inmediato de una multa por las ayudas institucionales que recibió por parte de la Generalitat Valenciana en la concesión de un préstamo en 2010 para la Fundación del Elche CF SAD.

Juan Pascual piensa que tras dos años trabajando en el club «hemos cubierto una etapa y realizado un trabajo necesario en el área económica de la entidad ilicitana». Considera que el Elche «está mejor que cuando entramos, con un convenio de acreedores aprobado».

No obstante, Pascual considera que la entidad franjiverde necesitará, en un breve período de tiempo, «un nuevo inversor, capital nuevo y nuevos accionistas» que le ayuden a salir adelante y se comprometió a buscar «de forma independiente» grupos inversores desde fuera de la entidad.

«El descenso ha complicado las cosas, pero intentaré buscar alternativas a la situación actual», insistió el exsecretario general, quien aclaró que fue él quien decidió dimitir el 30 de junio y que su contrato era indefinido. Llevaba tiempo pensando en irse, incluso le pidieron que aguantara hasta la junta general de acreedores, pero entendió que lo mejor era salir ahora. Se lo pedía el cuerpo, su familia y, sobre todo, el hecho de que no está de acuerdo con la forma de actuar del presidente Diego García.

Juan Pascual reconoce que «lo que me preocupa ahora del conjunto ilicitano es su viabilidad a corto y largo plazo. Pienso que es primordial dar con un grupo inversor que la permita y que vaya por un camino distinto al que se está llevando» con Diego García como presidente.

El ex dirigente garantiza que el Elche no tendrá problemas para cumplir los pagos a medio plazo «porque queda un saldo interesante», aunque destacó la importancia de lograr el ascenso a Segunda lo antes posible para multiplicar los ingresos. «Si se alarga la situación en Segunda B la viabilidad será muy complicada», dijo Pascual, quien recordó que tras dos años en el cargo, la deuda del Elche se ha reducido dos tercios «sin recursos nuevos».

Finalmente, Pascual anunció que seguirá trabajando para el Elche en los próximos días para cerrar en breve el convenio de pago con Hacienda, ya que el descenso obliga a «suavizar el acuerdo» pactado anteriormente para poder hacer frente a las cantidades pendientes.