Tocado, pero no hundido. Vicente Parras tuvo el peor debut posible como entrenador del primer equipo en el Martínez Valero. A pesar de la derrota, el técnico ilicitano no arroja la toalla. «Aquí no va a bajar los brazos nadie. Esto es demasiado importante y los que estamos vamos a seguir peleando hasta el último minuto. Está claro que la situación se ha complicado, pero la competición dura 42 jornadas, nos quedan cuatro y esperamos hacer méritos suficiente para salvarnos».

El entrenador del Elche reconoció que «ahora mismo estamos bloqueados y fastidiados», pero al mismo tiempo advirtió de que «nadie puede creer más que nosotros. Hemos hecho cosas mal, hemos tenido ansiedad en los últimos minutos y las contras que nos han hecho era porque estábamos volcados, pero, también, ha habido argumentos para marcar gol en cualquier momento. Hemos ido desde el principio a por el partido. Al no haber acertado, al final, nos ha ido afectando».

Parras lamentó que «si no puedes ganar, por lo menos no pierdas. Pero en el único tiro entre los tres palos del Mirandés nos han marcado».

El preparador franjiverde no se quiso pronunciar sobre si la culpa del actual mal estado físico de la plantilla es del anterior cuerpo técnico encabezado por Alberto Toril: «No miro atrás. Miro hacia adelante y con lo que tengo vamos a luchar hasta el final».

El técnico ilicitano insiste en que «sigo teniendo la misma capacidad y las mismas ganas para empujar a este equipo a salir hacia adelante. Hemos cambiado y ahora vamos a por el rival, pero lo que nos falta es acertar las ocasiones que tenemos».

Vicente Parras descartó que el Elche no generara oportunidades. «En el primer minuto tuvimos un saque de esquina con mucho peligro. Durante la primera parte también creamos y luego en el comienzo de la segunda parte tuvimos una clara de Nino y varias de Sory. Eran las situaciones que habíamos planteado. Pero, por circunstancias, no acertamos y con lo que se queda es con el gol encajado en el último minuto», señaló.

Por último, el entrenador franjiverde señaló que el vestuario estaba «decepcionado porque la gente estaba ilusionada. Lo único que le puedo decir a la afición es que sé que están pasando un momento difícil, que le agradezco el gran esfuerzo que ha hecho por venir y que vamos a luchar hasta el último minuto».