Pablo Alfaro, entrenador del CD Mirandés compareció ayer ante los medios de comunicación consciente de que el partido de esta tarde puede ser una de las últimas balas del equipo para seguir creyendo en algo complicado, pero todavía posible a ojos del vestuario y del cuerpo técnico, como es la permanencia en Segunda División: «Es así sí. Cada fin de semana hablamos de final y es que la de Elche es otra. Cinco partidos, 15 puntos en juego y nuestra intención es sumar de tres en tres, sumar los tres puntos en el próximo partido y con esa idea vamos a Elche». El preparador del conjunto burgalés valoró el potencial de un conjunto franjiverde que también necesita los puntos y confesó que con el cambio de entrenador espera que haga varios cambios en su equipo inicial.

habló también de la afición rojilla, una afición que ha respondido siempre ante los suyos y volvió a demostrarlo el pasado domingo en Anduva cuando, a pesar de la derrota frente al Sevilla Atlético, parte de la grada acabó cantando el himno. Por ellos, el mister quiere conseguir la victoria en Elche: «Desde que llegué estoy muy a gusto en el Mirandés. Por la facilidad para trabajar, por la amabilidad y cercanía de todos y por eso tengo ese sentimiento encontrado por querer responder a todo esto con resultados. Es el único pero que tengo y eso no me tiene bien por dentro. El otro día, perdiendo, la afición acabó cantando el himno y eso no es algo habitual y es un valor tremendo. Ahora queremos nosotros corresponder a nuestra afición», concluyó