Diego García, presidente del Elche, ha estado esta mañana presenciando el entrenamiento del equipo franjiverde en el campo anexo tratando de estar cerca de los pupilos de Vicente Parras de cara a un encuentro tan decisivo como el que se jugará el sábado ante el Mirandés en el Martínez Valero a partir de las 16.15 horas.

Seguidamente, el dirigente ilicitano ha reconocido que "tras el varapalo recibido el sábado, la afición se ha levantado y ya sólo piensa en ayudar al equipo en la final del sábado". García ha ido más allá y ha confesado que "es posible que hasta tengamos que abrir el anillo superior. Esto me hace pensar, que con el ritmo que llevamos, vamos a jugar con uno más frente al Mirandés. La afición va llevar en volandas al equipo consciente de que si ganamos nos pondremos en una situación muy positiva".

El club ha diseñado diversas actividades encaminadas a "calentar" el partido frente al conjunto burgalés y ha quitado importancia al hecho de que la Federación de Peñas no acudiera ayer a la cita de los distintos grupos porque "voy a reunirme con su presidente, Edgar Juan, esta tarde para intentar limar asperezas porque en el fondo todos queremos al Elche. Hay que aparcar todas las rencillas porque el club está por encima de nosotros".

Sobre la situación de la Jove Elx ha confesado que "ayer no le dejamos entrar a la reunión porque tiene unos condicionantes que la Policía nos ha transmitido. Es una peña más y estaré encantado que puedan asistir con el resto de grupos a animar al campo, pero, por desgracia, no podemos facilitarle las deducciones de precios que vamos a hacer en general porque la legislación nos lo impide. Reconozco que están optando por la no violencia, por animar al equipo e integrarse en una situación normalizada y el club va a abrir los brazos siempre que pueda y dentro de la legalidad".