«Para mí no es ningún marrón. Al contrario, es una gran oportunidad». Esas fueron las palabras de Vicente Parras cuando se le comentó la posibilidad de hacerse cargo del primer equipo del Elche. A pesar de la delicada situación y del difícil momento anímico de la plantilla, el consejo de administración oficializó ayer un cambio de rumbo drástico en el apartado deportivo.

Era un secreto a voces que Alberto Toril iba a ser destituido tras el desastroso partido frente al Almería (1-3). La decisión estaba tomada desde que el árbitro decretó el final del encuentro, pero quedaba encajar todas las piezas del puzle, algo que se completó a primera hora de la mañana de ayer.

La destitución de Toril la anunció el secretario general, Juan Pascual, poco después de la una del mediodía, cuando compareció en la sala de Prensa del Martínez Valero junto al ya extécnico y el director deportivo, José Luis «Chuti» Molina, que, automáticamente, presentó su dimisión.

En apenas 30 minutos, se pasó de la tristeza y la desilusión a las sonrisas y la esperanza. El presidente, Diego García, presentó al entrenador del filial, Vicente Parras, como nuevo preparador del primer equipo y el técnico de la casa rebosaba felicidad.

«Estoy con mucha ilusión. Es un orgullo que el consejo haya confiado en mí y una decisión que refuerza mi trabajo de los últimos años en el club», fueron las primera palabras de la nueva cabeza visible del Elche.

Parras desveló que el viernes por la noche ya hubieron contactos. «Me dijeron algo y esta mañana me han manifestado su plena confianza en mí. No he tenido dudas en ningún momento y estoy aquí para dar un paso adelante. Para mí no es ningún problema coger al primer equipo, a pesar de la situación».

El nuevo entrenador se hace cargo del Elche hasta final de temporada y no piensa en la próxima campaña. «Ahora lo más importante son los seis partidos que quedan e, incluso, más a corto plazo, el partido del próximo sábado en Mallorca. La temporada que viene ya se verá».

Primer diagnóstico

Vicente Parras realizó un primer diagnóstico del estado de la plantilla. «El equipo ha estado en los últimos encuentros agarrotado y esa situación le ha afectado. Mi primer objetivo es que supere ese desencanto y ese estado anímico y, a partir de ahí, intentar implantar mi estilo», explicó.

A Toril se le ha criticado por su pasividad en el banquillo, Parras tiene claro que «más allá de gesticular más o menos, lo que me importa es el trabajo del día a día. Que seamos un equipo sólido, tanto a nivel grupal como individual. Y, a partir de ahí, sacar el talento de cada uno. Tenemos que hacer de nuestro estadio un fortín, pero que no se quede sólo en la palabra. Tenemos que conseguir que no nos pese jugar en nuestro campo»

Vicente Parras afirmó que «es el momento de arrimar todos el hombro», y que no le va a importar si tiene que contar con algún jugador del filial. «Yo no miro la edad, ni el carnet de identidad. Los entrenamientos y el trabajo diario van a determinar quien va a jugar».

El técnico ilicitano indicó que «quedan seis partidos, los próximos frente a dos rivales directos como son el Mallorca y el Mirandés y, desde ya, hay que sumar puntos y dar pequeños pasos que nos den tranquilidad».

Diego García

Por su parte, el presidente, Diego García, agradeció «la profesionalidad y la honradez de Toril y la actitud de José Luis Molina de poner su cargo a disposición del consejo». En cuanto a la elección de Vicente Parras destacó que «hemos apostado por gente de la casa, que conoce a la plantilla y ha vivido la última época del club. Estamos ilusionados con el nuevo proyecto».