iego García, presidente del Elche, que hoy cumple un año como máximo responsable de la entidad ilicitana, sustituyó a Juan Serrano el pasado 19 de abril, acudió ayer al entrenamiento del equipo como muestra de apoyo al grupo y al técnico. El dirigente quiere estar ahí en una semana complicada en la que ganar en Valladolid puede dar el billete hacia la salvación. Sabe que la ansiedad puede perjudicar al equipo y aboga por dar tranquilidad al grupo.

García, que junto al consejero Ramón Segarra, y al director deportivo, José Luis Molina, se reunieron con Toril el pasado sábado tras la derrota frente al Numancia, para analizar la situación, está preocupado por los últimos resultados, pero confía en salir del atolladero. Apela a la paciencia, confía en los futbolistas y le ha dado un margen a Toril para que enderece el rumbo. Prefiere no tomar ninguna medida drástica de momento.