Álex Fernández realizó varias reflexiones interesantes sobre el presente y el futuro del Elche después del encuentro frente al Numancia. El futbolista madrileño reconoció que «fue una derrota merecida, no estuvimos en ningún momento en el partido, pusimos corazón, pero muchas veces eso no sirve».

El centrocampista franjiverde no encuentra una explicación clara a lo que ocurrió. «No sé lo que pasó. No salió nada de lo que habíamos hablado durante la semana. Íbamos sin cabeza, hay que ser críticos con el equipo y trabajar muy duro porque estamos en una situación realmente difícil».

El exjugador del Castilla y del Espanyol que los males del Elche fueran las numerosas bajas que tiene el conjunto ilicitano en el centro del campo. «José Ángel hizo un buen trabajo, intentó ayudar al equipo, nos faltan jugadores importantes, pero no creo que la derrota fuese por las ausencias en el centro del campo. Hicimos un mal partido en general, no estuvimos acertados en ninguna de la líneas», afirmó a la vez que destacó la actuación del debutante Antonio Caballero. «Salió muy activo, estaba con ganas en su debut. Puede tener continuidad, se lo merece porque está trabajando bien», comentó el madrileño.

Elude la presión

Álex tiene claro que «hay que ser autocríticos, no nos salió nada, sobre todo, en la primera parte. Hace una semana éramos un equipo distinto, hemos cambiado muy rápido en siete días . Estamos en una situación difícil y hay que cambiarla». A pesar de que Toril dijo que la presión del partido les había superado, el centrocampista recordó que «teníamos más presión la semana pasado porque nos podíamos meter en puestos de descenso. Igual la presión de ganar dos partidos seguidos o que estábamos más tranquilos se notó. No lo sé qué nos pasó. Ojalá lo supiera porque no salió nada. Ahora toca pensar, hacer autocrítica. Es una derrota muy dura», admitió.

A la hora del explica porque varia tanto el equipo de un partido a otro comentó que «tenemos jugadores muy determinantes, pero cuando queremos, cuando estamos activos, cuando tenemos el balón e intensidad con y sin balón. Pero el sábado no fue así. Parecía que no controlábamos un balón bien en la primera parte, pero, prácticamente, todos, no salió lo que habíamos hablado y entrenado y es una derrota muy dura, pero no sólo en lo futbolístico, también anímicamente».

Ante la actual situación, el madrileño avisa de que «hay que trabajar muy duro porque en Valladolid tenemos una final como la que tuvimos frente al Sevilla Atlético, encima jugando fuera de casa y con un rival muy complicado. Esa es la realidad ahora, estamos muy cerca del descenso».

Álex Fernández dice que «nos falta más continuidad, algo que no hemos encontrado en todo el año. El trabajo es bueno, la idea es buena pero no terminamos de plasmarla», y admite los pitos de la afición. «Vienen aquí pagan su abono, nosotros intentamos dar el máximo para el club y la ciudad».