¿Es posible remontar cinco puntos en los doce partidos que quedan de competición? Eso es lo que se pregunta el entorno del Elche tras el triunfo franjiverde en Tarragona frente al Nàstic y los tropiezos de Getafe, Oviedo y Tenerife en la última jornada.

Nadie se quiere hacer ilusiones, pero se entiende que jugando como el viernes en tierras catalanas, con esa intensidad, equilibrio y buen fútbol, el objetivo no es algo imposible, aunque, como bien apunta la plantilla franjiverde, es momento de ir paso a paso y de apelar al partido a partido que a veces resulta monótono, pero que, a partir de ahora, resulta muy efectivo para evitar falsas presiones y ansiedades absurdas que no llevan a ningún sitio.

El Elche tiene la ventaja de venir de abajo, mientras otros rivales ya están arriba y la presión puede pasarles factura por el miedo a perder algo que ya han tenido en su mano.

Queda por delante una importante montaña que superar para llegar victorioso a la cima. El primer muro que debe rebasar el conjunto ilicitano se llama Real Zaragoza y con él la posibilidad, por primera en esta Liga, de sumar dos victorias consecutivas. Un objetivo que ha estado al alcance de la mano en nueve ocasiones y no se ha logrado. Sucedió en los partidos frente a Girona, UCAM, Levante, Córdoba, Almería, Cádiz, Tenerife, Huesca y Alcorcón.

A la décima se intentará romper con ese mal fario, aunque no va a ser sencillo ante un rival que llega herido, con cambio de entrenador y que ahora se ha fijado como meta llegar a los 50 puntos y evitar el descenso a Segunda División. Un Zaragoza en crisis, pero con potencial para ganar en cualquier campo, sin importarle el rival. Jugadores tiene para hacerlo.

Antecedentes

De los 24 equipos que han disputado la promoción de ascenso en las seis últimas campañas sólo Alcorcón y Girona estaban peor clasificados que el Elche en la jornada 30. Son el ejemplo a seguir.

El primero, en la temporada 2011-2012, era séptimo, pero estaba a seis puntos del sexto, el Córdoba, a estas alturas de campeonato. Los alfareros sumaban 47 puntos por los 53 de Almería y Córdoba. Al final, entró en el play off el conjunto amarillo y se cayeron los almerienses. Terminó la Liga con 73, en cuarta posición, por delante del Hércules, que en la jornada 30 le llevaba siete puntos y del citado equipo cordobés.

Por su parte, el Girona de la pasada temporada, 2015-2016, a falta de 12 partidos para el final de la competición liguera, sumaba 41 puntos. Zaragoza, Oviedo y Osasuna, con 46 puntos, eran quinto, sexto y séptimo en la tabla, respectivamente. Los catalanes estaban a cinco puntos de la zona noble en el puesto doce.

Cuando se llegó a la conclusión del campeonato, Osasuna y Girona metieron su cabeza arriba y se cayeron aragoneses y asturianos. El Girona incluso alcanzó la cuarta plaza, remontando nada menos que siete puntos al Córdoba.

Comparando los últimos cursos con el actual, la zona de play off se antoja que estará entre los 64 y 66 puntos. Teniendo en cuenta que los hombres de Toril suman 39, tendrían que conseguir alrededor de 27 para llegar con opciones al ascenso en junio. De momento, toca ganar al Zaragoza.