Carlos Akapo vino al mundo en Elche el 12 de marzo de 1993, un año después de que Guillermo, su progenitor, decidiera establecerse en la localidad ilicitana después de estudiar en San Javier para piloto. Se inició futbolísticamente en las divisiones inferiores del Kelme, luego estuvo en el cadete del Hércules y, posteriormente recaló en el Elche. Como juvenil de segundo año se fue al Huracán Valencia y tras jugar una campaña en Segunda División B, en el equipo de la ciudad del Turia, fichó por el Numancia. Luego, estuvo en el Valencia Mestalla, antes de comprometerse esta temporada con el Huesca, de la mano de Anquela, que lo dirigió en el conjunto soriano. Convocado para una serie de encuentros con Guinea Ecuatorial, debutó finalmente el 5 de junio de 2013 en el partido amistoso contra Togo. En noviembre de ese año tuvo la oportunidad de medirse a España en un amistoso. «Nunca lo olvidaré», reconoce. Tiene guardada la camiseta, con el dorsal número 19, de Fernando Llorente, de aquel partido.

¿Le hace ilusión jugar el sábado en el Martínez Valero ante el Elche CF?

Mucho. Tengo esa fecha señalada en rojo en mi calendario desde hace tiempo. Voy a ir a mi ciudad y voy a tener la oportunidad de enfrentarme al equipo de mi vida. Estoy muy ilusionado y con muchas ganas de que llegue el día. Tengo ahí muchos amigos y a mi familia y será algo que recordaré toda mi vida.

Tu madre, María Isabel Martínez; tu padre, Guillermo Akapo; y tu hermano, Javier, también están ilusionados con verte sobre el césped...

Hace tiempo que tienen ganas de verme ahí, en casa y enfrentándome al Elche. Va a ser un día bonito para todos. Estoy teniendo minutos ahora y saltar al Martínez Valero va a ser impresionante.

Siempre ha dicho que uno de sus sueños es vestir la camiseta franjiverde. ¿Sigue pensando lo mismo?

Por supuesto. Soy de Elche, he jugado en sus divisiones inferiores y en mi corazón siempre está el equipo del Martínez Valero. Aquí en el Huesca estoy muy contento, firmé por tres campañas, pero mis sueños son mis sueños. No cabe duda que el sábado voy a darlo todo para que venza el Huesca, pero, a partir de ese día, espero que el Elche pueda ganar todos los partidos y logre el ascenso a Primera División, donde debería estar. Cuenta con un equipo muy competitivo, con unos grandes extremos y mucha pólvora arriba. Va a ser complicado superarlos, pero nosotros estamos en un buen momento después de ganar a Córdoba y Sevilla Atlético.

¿Qué recuerdos tiene del conjunto ilicitano?

De niño iba al estadio Martínez Valero y mi ídolo era Nino. Después de tantos años ahí está dando guerra y marcando goles. Lo suyo es de leyenda y tiene mucho mérito. Yo me quedaba ensimismado viéndolo como se movía por el campo. Como entrenadores tuve a Domingo Grau, Rodri y Adolfo Soto. De todos ellos aprendí muchas cosas y estoy muy agradecido.

¿Conoce algún jugador de la plantilla del equipo ilicitano?

Con Germán no coincidí en el Elche, pero nos conocemos de la ciudad. Es un gran portero.

Elche y Huesca llegan al partido en un gran momento...

Así es. Ganar partidos en Segunda División es muy complicado ya que cualquier rival te puede ganar. Los dos equipos nos hemos mostrado muy irregulares, pero ahora parece que vamos a más. El triunfo en Lugo les habrá dado mucha moral a ellos, pero nosotros hemos superado el bache con dos victorias frente al Córdoba y Sevilla Atlético que nos permiten ir sin tanta presión.