El club ilicitano cerró el pasado viernes la campaña de abonos para la segunda vuelta de la Liga, que no ha funcionado como se esperaba. Apenas se han dispensado 300 carnés y el 95% se vendieron antes el último encuentro de la primera vuelta en casa, disputado el 8 de enero, frente al Cádiz.

Según fuentes de la entidad franjiverde, una vez finalizada esta campaña de media temporada, el Elche cuenta con unos 9.500 abonados, lejos de los 12.000 que se pretendían el pasado verano.

Desde el departamento de marketing de la entidad franjiverde se van a buscar nuevas fórmulas para intentar incentivar la asistencia de seguidores los partidos del Martínez Valero.

La peor asistencia del curso

El coliseo ilicitano registró en el encuentro frente al Girona la peor asistencia de público de toda la temporada. Tan solo 5.766 aficionados acudieron al partido, muy lejos de los 8.654 que se dieron cita en el anterior envite frente al Cádiz, en el estreno de 2017.

El hecho de disputarse el choque en viernes a las ocho de la tarde y en pleno invierno restó asistencia.

Hasta ahora, la media de espectadores en los partidos del Elche como local habían estado casi siempre entre los 7.000 y 8.000, pero el pasado viernes se tocó fondo, con menos de 6.000.

El único encuentro en el que acudió menos gente fue el de la eliminatoria de la Copa del Rey frente al Alcorcón, en el que se dieron cita 5.470.

Los problemas institucionales y que la marcha del equipo no esté siendo demasiados brillante también ha frenado a unos seguidores que tienen sensación hastío sobre todo lo que ocurre en las oficinas del Martínez Valero.

De todas formas, el consejo confía en que el conjunto mejore los resultados y escale puestos en la clasificación para que la afición vuelva a estar presente de forma masiva en los encuentros.