La asamblea de socios del pasado jueves no tuvo la polémica de anteriores reuniones, aunque hubo algún momento de tensión y alguna anécdota.

El momento más tenso de la junta se produjo cuando el accionista Jolu Jaén estaba leyendo un escrito, en nombre de «Regeneración», pidiendo explicaciones sobre la gestión y preguntando cómo pensaba el consejo pagar la multa de Europa si, al final, no le daban la razón al club.

A mitad de la pregunta, el consejero Ramón Segarra saltó y le dijo que con una ampliación de capital y que esperaba que «Regeneración» acudiera y aportase mucho dinero.

Rápidamente Julián Méndez, otro miembro del colectivo de empresarios y pequeños accionistas, le recriminó que él no era nadie para decir si iban a poner dinero y que no tenía ni idea del dinero que había aportado Jolu Jaén al Elche. También le dijo que era un «sinvergüenza» y que estaba en la directiva sin poner dinero y con el capital de otros (recordar que Segarra es el abogado de «Los Serranos»).

Ante esta situación, el administrador concursal y el presidente le invitaron a retirar los insultos o, en caso contrario, a abandonar la sala. Méndez dijo que no lo retiraba y volvió a llamar «sinvergüenza» a Segarra y dijo que se iba sin ningún tipo de problema, pero señaló que no tenía porque acusar y provocar a Jolu Jaén.

El teléfono y Sepulcre

El momento más gracioso de la junta de accionistas, que desató las risas de la mayoría de los asistentes, se produjo cuando el accionista Manuel Forner, le recordó al administrador concursal, Carlos Pérez Pomares, que había pedido «por favor» que se apagasen los móviles y que se quedaran en silencio y le señaló que el presidente, Diego García, y Segarra no paraban de escribir por el móvil. Forner dijo: «Don Carlos, usted ha dicho que apagásemos los móviles y el presidente no para de utilizarlo» y preguntó «¿Que está hablando con Sepulcre?», ante las risas de la mayoría de los asistentes.

Otros socios recriminaron a Diego García que se cebase con Juan Anguix como culpable de la situación del Elche y no dijese nada de José Sepulcre.