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Dos estilos en entredicho

Toril y Milla crecen alrededor del balón en una categoría en la que se explotan los errores rivales

Dos estilos en entredicho

Luis Milla y Alberto Toril, frente a frente. El turolense se sentará este domingo, a partir de las 12 horas, en el banquillo local de La Romareda. El cordobés, en el visitante. Tres puntos en juego, muy importantes que pueden reforzar la idea del ganador, pero dejar tocada la del que salga trasquilado. Un pulso entre dos amigos con ideas de fútbol semejantes.

Los entrenadores de Real Zaragoza y del Elche CF guardan buenos recuerdos de su época como futbolistas. Los dos formaron parte de la plantilla del Real Madrid de manera simultánea en dos temporadas, la 1992-1993 y la 1993-1994. Milla había llegado fichado del FC Barcelona con 25 años. Toril venía de la cantera del RM Castilla, y con 19 años actuaba a caballo entre el primer y segundo equipo blanco.

En aquellas fotografías de familia del Real Madrid de Ramón Mendoza, los dos jovenes Milla y Toril compartieron póster. Coincidieron con Butragueño, Míchel, Sanchís, Martín Vázquez, Zamorano, Prosinecki, Buyo, Chendo, Hierro, Alkorta, Luis Enrique, Paco Llorente, Alfonso, Lasa, Ramis, Nando Muñoz, Agustín, Jaro, Maqueda, Tendillo, Urzáiz, Villarroya, Juanmi, Aragón y Esnáider, entre otros.

Benito Floro fue su entrenador, sustituido después por Vicente del Bosque.

Ahora, unos años después, Milla y Toril desean triunfar en los banquillos. El primero trabajó en la Federación Española, al frente de las categorías base de la selección española y tuvo un breve paso por el Lugo de Segunda División antes de llegar en verano al Real Zaragoza.

El andaluz se hizo un nombre en el fútbol base del Real Madrid, llevando al RM Castilla hasta la categoría de plata. Ahora, en el Elche, trata de plasmar su filosofía de juego con el balón como protagonista en una categoría donde habitualmente los equipos apuestan por el 0-0 y, a partir de ahí, buscar el triunfo explotando el error de los rivales.

Tanto Milla como Toril son la excepción y buscan que sus equipos crezcan alrededor del balón. Una apuesta entre arriesgada y atractiva, que debe ir acompañada de grandes dosis de paciencia, virtud que escasea en el mundo del fútbol.

De ahí, que ambos entrenadores están siendo cuestionados por su estilo de juego, demasiado penalizados por los errores defensivos a la hora de salir con el esférico controlado hacia la meta contraria. Sus equipos reciben muchos goles en contra y están obligados a acabar con ese déficit, de lo contrario, lo tendrá difícil para sobrevivir en ambos banquillos.

Milla ya está en la cuerda floja, porque las prisas por volver a Primera División son muchas a orillas del Ebro. Por su parte, Toril afronta ahora un calendario complicado con su equipo y los resultados van a tener que ponerse de su lado si no quiere escuchar en breve los ruidos de sables.

Toril y Milla, dos amigos en peligro, pero con las ideas muy claras.

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