La plantilla del Elche se ejercitó ayer en el campo anexo al Martínez Valero con la mirada puesta en Huesca, donde mañana miércoles, a partir de las 20.00 horas, los pupilos de Alberto Toril se medirán al equipo oscense en El Alcoraz. El técnico franjiverde no podrá contar con toda seguridad con Noblejas, que tuvo un encontronazo con Lolo el sábado en el partido ante el Lugo y le tuvieron que poner cinco puntos de sutura en la boca. Hoy se le hará una prueba para conocer si puede viajar con sus compañeros.
En el caso de que no pueda desplazarse a Huesca, aspiran a su puesto los laterales izquierdos Edu Albacar, que ya está recuperado de su lesión muscular que le ha impedido actuar desde el partido ante el Rayo Vallecano, e Iriondo, que todavía no se ha estrenado en la Liga, aunque sí lo hizo en la Copa del Rey en Miranda. El catalán está para jugar, ayer entrenó con normalidad, pero Toril debe barajar si lo saca inicialmente o prefiere no arriesgar e ir dándole minutos poco a poco.
La otra opción puede ser la de Luis Pérez, que a pie cambiado ya ha actuado minutos ante Tenerife y Lugo. El hispalense está preparado para jugar «aunque en esa demarcación no lo había hecho nunca antes. A pie cambiado es más complicado, pero tengo que adaptarme».
El exjugador del Real Jaén entiende que «yo estoy para jugar donde quiera el entrenador y para mí es muy importante actuar en este equipo. Mi progresión está siendo buena y cada minuto que me ofrece el técnico lo tomo con satisfacción».
De momento, no ha podido salir en el carril derecho, donde Rober Correa es el titular. «Sé que es difícil pero voy a seguir compitiendo con él día a día y entrenamiento a entrenamiento», explicó el lateral, quien calificó de «casualidad» que sus apariciones en el equipo siempre hayan sido motivadas por las lesiones de laterales izquierdos.
A nivel grupal, el sevillano prefiere pasar página y aunque reconoce que «la derrota de sábado fue dolorosa, ahora hay que mirar para adelante y sumar los seis puntos» ante Huesca y Levante. «Debemos seguir en nuestra línea porque si jugamos juntos tenemos cosas muy buenas y somos fuertes, pero cuando el equipo se queda largo llegan los problemas».
