Elche y Lugo se ven las caras esta tarde en el estadio Martínez Valero (18.00 horas). Un duelo que se presume atractivo, no en vano tratarán de imponer su estilo dos equipos cuyos entrenadores, Alberto Toril y Luis César Sampedro, apuestan porque sus futbolistas crezcan sobre el terreno de juego alrededor del balón. Tanto ilicitanos como lucenses perforan las metas rivales con cierta facilidad, pero, también es cierto, que les cuesta cerrar sus propias porterías. La emoción en las dos áreas está garantizada y el que menos errores cometa se llevará el premio de los puntos.

Tercero y quinto clasificado, separados por un punto, aspiran a consolidarse en la zona noble de la tabla y comenzar a marcar diferencias con sus rivales más directos. Pese a ser dos conjuntos en pleno período de crecimiento, sobre todo el ilicitano, las victorias son el mejor antídoto a la hora de imponer criterios futbolísticos y demostrar que lo que se está haciendo es lo idóneo para competir en esta categoría tan complicada.

Las espadas están en todo lo alto y la batalla por ser el propietario del balón en el mayor tiempo posible promete ser cruenta. El botín, tres puntos y la confirmación de que la senda tomada es la que lleva al éxito.

El Elche pretende seguir mostrándose fuerte delante de su afición y, tras ganar a Rayo Vallecano y Tenerife, busca su tercera victoria ante el Lugo. Todos coinciden en que el Martínez Valero debe ser un fortín si se quiere estar arriba y los equipos que los visiten deben sufrir en sus carnes el fútbol de un equipo que quiere desde el pitido inicial ser el propietario de la pelota.

Alberto Toril, entrenador del Elche, podrá contar con Rober Correa, uno de los cuatro jugadores de la plantilla que han disputado todos los minutos de la temporada y que había sido duda durante la semana tras sufrir un esguince de tobillo el miércoles.

También podrá participar el centrocampista Dorca, de permiso especial en Mallorca tras su reciente paternidad.