Nino demostró ayer que, a pesar de sus 36 años, es el más listo de la clase. El almeriense sabe hacer el fútbol fácil como nadie. El ídolo de la afición franjiverde lo hizo todo bien y guío a los ilicitanos, con un recital de pases y asistencias, hacia la victoria ante el Tenerife.

Fue un triunfo sufrido debido al gol los tinerfeños en el minuto 87, que puso la incertidumbre en el marcador. Pero una gran galopada de Dorca, que se cruzó todo el campo, y cedió el balón para que Hugo Fraile marcara a placer, en el 91, cambió los nervios por el jolgorio y la alegría final.

A los dos minutos de juego, Nino ya dejó su impronta. El Elche salió jugando desde atrás, como le gusta a Toril, y el almeriense abrió el balón a la banda derecha, donde Pedro vio el hueco por donde entraba Rober Correa. Nino, como no podía ser de manera, siguió la jugada y desde la línea de fondo, a pesar de ser un goleador, fue generoso y entregó el esférico para que Pablo Hervías, que venía desde atrás, marcase a placer (1-0).

El gol dio alas y tranquilidad a los franjiverdes ante un Tenerife que quedó noqueado a las primeras de cambio. Una situación que aprovecharon los ilicitanos para hacer un juego de toque y combinación que encandiló a la grada.

Pablo Hervías sacó a relucir su calidad en la banda izquierda, Matilla llevó el timón en el centro del campo y dominó el balón como quiso, con Dorca como su fiel escudero. Pedro, siempre generoso en el esfuerzo, supo leer el encuentro desde la banda derecha.

El único pero en el primer tiempo fueron algunos desajustes defensivos y la inseguridad de Juan Carlos a la hora de jugar el balón con los pies para sacar la pelota desde atrás como quiere Toril. Aún así, al descanso se llegó con 1-0, pero con la sensación que la diferencia entre ambos equipos había sido mucho mayor.

El técnico del Elche tomó buena nota de lo sucedido en Girona. En esta ocasión, la defensa estuvo adelantada, lo que provocó que la líneas estuvieran bastante juntas y el Tenerife apenas tuviera espacios. Esa disposición táctica provocó que los franjiverdes ganaran, con comodidad, el centro del campo, a pesar del superioridad numérica del Tenerife, que apostó por un trivote.

Tras el descanso, parecía que las cosas se podían torcer. El Tenerife comenzó a tener el balón y avisó con varios disparos desde la frontal. Además, Pablo Hervías se lesionó. Todo hacia presagiar que el asunto se volvía en contra.

Hasta que, en el minuto 67, apareció otra veez Nino y dio una asistencia, a lo Laudrup mirando el tendido, a Pedro, que provocó un penalti de listo. El jugador de Aspe, a pesar de estar Matilla en el campo, pidió lanzarlo, marcó y lo celebró a lo Cristiano Ronaldo.

Con el 2-0, todo hacía indicar que el encuentro quedaba visto para sentencia.

El Elche intentó jugar a su ritmo y el Tenerife trató de meterse en el encuentro. Los canarios tuvieron la primera oportunidad en el minuto 84, con un penalti de Josete, que tocó el balón con la mano dentro del área. Pero Juan Carlos se redimió ante la afición y le adivinó la intención a Vitolo con una gran parada.

La noche estaba condenada al sufrimiento y en el 88, Omar hizo el 2-1 y florecieron los nervios y los franjiverdes se metieron muy atrás. Al arreón final de los visitantes, respondió Dorca con una gran galopada de área a área y Hugo Fraile que le acompañaba anotó el 2-1. Entonces de respiró tranquilo, aparecieron los aplausos y el Elche acelera en casa, seis de seis.