El Elche CF comenzará la temporada con la cifra más baja de abonados de los últimos años, ya que a falta de una semana para que arranque la competición no llega a los 6.000.

La inestabilidad institucional ante el inminente cambio accionarial, la decepción sufrida tras el descenso administrativo y la discreta dinámica deportiva son algunas de las causas que han provocado la falta de respuesta a la campaña de abonos, a pesar de que los precios son más baratos que en anteriores temporadas.

Juan Pascual, secretario general del club, llegó a afirmar en la presentación de la campaña que el objetivo de la entidad era al menos alcanzar la cifra del pasado ejercicio, algo que parece ya una utopía, pese al clásico tirón de última hora por parte de los aficionados, a una semana del inicio de la Liga.

El club, incluso en sus años más duros en Segunda División, siempre contó con una masa social fiel que osciló entre los 8.000 y los 10.000 abonados.

En la temporada 2012-13 vio aumentada esta cifra de forma considerable ante la apuesta ganadora del consejo por un equipo para subir a Primera y su promesa de que en caso de ascenso, tal y como sucedió, descontaría su precio al del año siguiente en la máxima categoría.

En las dos temporadas en Primera División, categoría en la que el club no militaba desde hacía un cuarto de siglo, las cifras de abonados se dispararon por encima de los 23.000 abonados.

En el pasado curso, pese a la decepción que provocó el descenso administrativo, la afición del Elche volvió a reaccionar y el club logro superar los 11.000 abonados gracias a una campaña que tocó la fibra de la afición, que vio peligrar seriamente la supervivencia de la entidad, a la que se sumaron empresarios y autoridades.

Esta temporada, sin embargo, gran parte de la afición del Elche ha querido castigar al consejo de administración, al que considera cómplice del que llevó al club al descenso administrativo, al no adquirir su abono y dar la espalda al proyecto deportivo e institucional.

Prueba de la desafección de gran parte de la afición fue su escasa respuesta al partido de presentación del equipo con motivo del trofeo Festa d'Elx. Apenas 2.700 espectadores acudieron al estadio en una de las entradas más pobres del la historia del torneo.

Tanto los dirigentes como los técnicos y jugadores han reclamado a la afición que se sume al proyecto, algo que solo parece probable que suceda si finalmente se produce un cambio en su cúpula.

De hecho, los días con mayor afluencia de aficionados a las taquillas para retirar el abono coincidieron con la noticia de la venta del crédito que concede la mayoría accionarial de la entidad al grupo catarí Skyline.