«Javi Llor es una especie de Frank Lampard, un volante "box-to-box", como se dice en el fútbol inglés». Así define al canterano franjiverde el que fuera su entrenador la pasada campaña en el filial, Vicente Parras.
A su juicio, el futbolista oriolano, que renovó hace unos meses por dos campañas en el Elche, es a sus 20 años uno de los jugadores con más proyección de la cantera ilicitana y, si no se tuerce su progresión, entienden los técnicos del club que puede llegar lejos. «Es un mediocampista que tiene presencia en las dos áreas. Se trata de un volante mixto con gran dinámica y físico, que posee una muy buena técnica», insiste.
Por tanto, Javi Llor tiene cualidades para ser aduanero en la mitad del campo, pero cuenta también con la capacidad suficiente para robar gran cantidad de balones en su propia área y la sutileza precisa para poder definir en el arco rival o enviar un pase de gol con mucha soltura. Su gran rigor táctico favorece al equipo y aporta ampliamente en intensidad.
«A ver si es capaz de estar con nosotros porque tiene nivel para ello», reconoció Alberto Toril, técnico franjiverde, cuando al final del partido en Aspe se le preguntó por él. El toledano está contando con sus servicios, como uno más de la plantilla y se está ganando el continuar en ella con galones de mando. Al ser sub'23, podrá compaginar el Elche y su filial, aunque entrenará con el primer equipo.
Vicente Mir, que le hizo debutar en Segunda División B cuando era juvenil, corrobora las palabras de Parras. Ambos también coinciden en que todavía tiene que «seguir creciendo como futbolista y llegar a lograr el desparpajo que tiene en el campo su compañero Liberto. Ahora se va a enfrentar con gente muy curtida en la medular y está obligado a dar pasos adelante».
Tanto Mir como Parras señalan, entre los peros que también tiene el jugador nacido en Orihuela, que «es un empanadilla». Así lo explican: «Hay momentos que parece que está ausente y hay que darle un toque para que baja a la tierra. En juveniles esos momentos eran más habituales y, poco a poco, está logrando la regularidad que necesita todo futbolista para dar el salto definitivo», dicen.
De todas formas, durante el último año ha progresado mucho en ese aspecto, aunque debe seguir creciendo porque no es lo mismo enfrentarse a jugadores de Tercera División que a morlacos de Segunda, donde el físico es importante para desarrollar dicha tarea en la medular.
La temporada pasada fue un hombre importante en el Ilicitano y durante esta pretemporada ha jugado 45 minutos en los partidos ante Almoradí, Torrevieja y Atlético Saguntino. Con el dorsal 16 a sus espaldas, ha demostrado virtudes que ya deslumbraron al anterior director deportivo, Ramón Planes, que apostó por él y le ofreció la renovación.
Javi Llor se inició en el Orihuela y seguidamente, militó en el Real Murcia antes de llegar al cadete del Hércules. En su primer año de juvenil fichó por el Elche y fue cedido al División de Honor del Alicante. Una temporada más tarde ya jugó en el Elche en la máxima categoría de juvenil y debutó en Segunda División B a las órdenes de Vicente Mir.
En estos momentos, Alberto Toril le está dando la oportunidad para que asuma el reto de tener minutos en el Elche y que, poco a poco, se vaya haciendo con un hueco en la categoría. Con 20 años, el «Lampard franjiverde», como lo definen dentro del club, tiene que llamar a la puerta con contundencia.
