Dos goles de Sergio León remontaron el gol inicial de Guitián y permiten al Elche certificar la permanencia en Segunda División y dormir la noche del sábado en los puestos de zona de ascenso a la máxima categoría, a falta de conocer hoy lo que hagan Osasuna, Córdoba y Lugo en sus respectivos encuentros. Como rezaba aquel anuncio televisivo de los años 60, que luego se recobró con fuerza en 2013, el aficionado franjiverde bien pudo irse ayer a la cama diciendo aquello de «a mi plin, yo duermo en Pikolín» (Patrocinador del Real Zaragoza durante muchos años). La ovación que ofrecieron al final del partido a los jugadores refleja bien a las claras que la relación entre el equipo y su parroquia vuelve a ser perfecta y los pitos de las otras semanas sólo venían propiciados por el deseo de exigir algo más al equipo, como el padre que pide a su hijo que vaya a por nota y no se conforme con un cinco raspado. Este equipo ya ha logrado su objetivo y puede ya soñar en otras metas más ambiciosas.

Rubén Baraja leyó de forma perfecta el partido, a pesar de que la pizarra se le emborronó, en el minuto 10, cuando a la salida de un córner botado por Lanzarote Guitián mandaba de cabeza el balón al fondo de la red. No se supo defender la jugada y el castillo de naipes se venía abajo. Dolió la diana maña y parecía que el Zaragoza iba a ser el dominador del duelo, pero el equipo hizo de tripas corazón y volvió a su método, ese que lleva predicando el técnico desde hace mucho tiempo, y obró el milagro.

El empate de Sergio León, en el 21, llegó pronto y eso provocó que se serenaran los nervios y que las ideas trabajadas durante la semana volvieran a fluir. La victoria no era una quimera y había que seguir luchando, con las armas que tiene el equipo, por conseguirlo ante un rival que juega bien al fútbol, la escuela del FC Barcelona de Lluís Carreras se nota, pero que comete errores en la salida de balón que los penalizan en exceso. El conjunto aragonés se fue del Martínez Valero con la idea de que había jugado bien al fútbol, si por eso entendemos tocar y llegar al área rival, pero el electrónico reflejó un 2-1. Además, los franjiverdes tuvieron claras ocasiones para aumentar su ventaja en la recta final del duelo y no haber sufrido tanto hasta el minuto 90 para certificar un triunfo que en el Martínez Valero se resistía desde el partido frente a la Ponferradina y, desde entonces, sólo se había sido capaz de sumar cuatro empates.

A veces las virtudes de los equipos se vuelven en contra y eso le pasó al Zaragoza en el segundo gol franjiverde. El Elche supo presionar la salida de balón, buscando el error, y encontró premio en el minuto 60. Sergio León robó un balón tonto, se fue sólo de cara a puerta y Manu Herrera tuvo que derribarlo dentro del área. El penalti lo convirtió en gol el cordobés. La remontada estaba ya conseguida y, a partir de ahí, había que ser inteligente y no permitir que el Zaragoza hiciera daño manejando el balón.

En los cambios, Baraja también estuvo acertado. Se lesionó Sergio León, en la jugada del penalti, y puso en el campo a Espinosa y adelantó a la posición de nueve a Héctor, donde dejó muestras de su calidad. Luego, Ilie sustituyó al canario y demostró que cuenta con galones para discutir el balón a cualquiera. Ya, en el tiempo añadido, saltó Eldin para medirse a sus excompañeros y cerrar un partido que terminó con victoria y una afición contenta con sus futbolistas.

Con la permanencia asegurada el equipo va a tener menos presión para afrontar los partidos, pero seguirá jugando a lo mismo. La pena es que hay pocos equipos en Segunda como el Zaragoza. La mayoría prefiere llevar el partido al cuarto oscuro e insisten en explotar los errores.

En el lado positivo, también destacar el paso adelante dado por jugadores como el mencionado Héctor y Álex Moreno, sin olvidar que Armando y Lolo, tras sus lesiones, vuelven a su mejor versión, la mostrada en el inicio de Liga. Junto a ellos, Javi Jiménez y Álvaro, a un nivel altísimo, y, sin duda alguna, Sergio León, que ayer marcó su diana número 19 en esta Liga. Diez partidos quedan por delante para soñar en metas superiores, pero con los pies en el suelo. Si afición y equipo van de la mano este Elche está capacitado para dar muchas alegrías a un respetable que comprueba que los sentimientos del equipo están por encima de problemas institucionales.