El Elche tiene por delante un calendario complicado y exigente. En poco más de un mes, los ilicitanos tienen que medirse a cuatro equipos que están por encima de ellos en la clasificación y que son rivales directos en el sueño de luchar por el ascenso. Además, tres de esos cuatro partidos serán lejos del estadio Martínez Valero.
El primero de ellos será este próximo sábado (18 horas) en el siempre difícil campo de Anduva de Miranda de Ebro. El conjunto de Baraja visita a un Mirandés que en la primera vuelta le venció 1-4 con un gran fútbol.
Posteriormente, el sábado 19 de marzo, el Elche recibirá al Almería, un rival que a principio de temporada iba a luchar por el ascenso y que ahora intenta salvar la categoría. Tras una temporada nefasta, con la llegada de Gorosito al banquillo se ha recuperado y tras muchas jornadas en los puestos fatídicos ahora está a sólo uno de salir, por lo que llegará al Martínez Valero muy motivado.
A renglón seguido será el turno de visitar al líder, Leganés, que está siendo la gran sorpresa de la Liga en Segunda División, a pesar de ser un recién ascendido.
El calendario se seguirá complicando, ya que, el sábado 2 de abril, el Zaragoza llegará al coliseo franjiverde. Tras quedarse a las puertas del ascenso la temporada pasada, el conjunto maño no está haciendo una gran campaña, pero está sólo a un punto de los puestos de promoción de ascenso.
El quinto vagón de este exigente calendario será el domingo 10 de abril, cuando el Elche visite El Sadar de Pamplona para medirse a un Osasuna que, a pesar de la juventud de su plantilla, ha estado toda la temporada en los puestos de privilegio de la clasificación.
A pesar de que Baraja y el vestuario franjiverde no cesan en su empeño de centrarse en partido a partido, estos cinco encuentros van a marcar el futuro del conjunto ilicitano y van a determinar si el cuadro franjiverde está capacitado para luchar por el retorno a Primera División.
Siete puntos en la primera vuelta
Los franjiverdes sumaron siete puntos de 15 posibles en estos mismos partidos durante la primera vuelta de la competición.
Tras perder con el Mirandés (1-4), el Elche venció en Almería (2-3), empató en casa con el Leganés (0-0), cayó en Zaragoza (2-0) y ganó a Osasuna (2-1). Tal y como esta de igualada la Liga en Segunda División y con tres partidos fuera, no sería un mal bagaje volver a sumar siete puntos, pero si se quiere aspirar a estar entre los seis primeros los ilicitanos deberán mejorar esos guarismo de la primera vuelta.
Después de estos partidos se entrará ya en la recta final de la Liga con los últimos nueve encuentros. Como dijo Sergio León el pasado sábado, a partir de ahora comienza la verdadera Liga. Los rivales comienzan a agarrarse a un clavo ardiendo, tanto los que luchan por la parte alta o como los que lo hacen por la parte baja de la clasificación y cada punto va a costar sangre, sudor y lágrimas.
Si el Elche es capaz de salir de estos cinco envites en puestos de promoción o tenerlos a tiro de dos o tres puntos, como ocurre en la actualidad, el sueño de luchar por volver a la Liga de las Estrellas estaría más cerca de ser una realidad.
El primer peldaño de esta difícil escalera que tienen que subir los franjiverdes será el sábado en Miranda de Ebro ante un rival también necesitado.
