Una vez terminado ayer el entrenamiento del Elche en el Martínez Valero, Rubén Baraja, técnico franjiverde, reunió a la plantilla en el centro del campo y les dijo de forma categórica lo siguiente: «Si no nos concentramos desde el principio en 15 minutos ya habremos perdido el partido».
El preparador franjiverde estuvo ayer durante toda la sesión de trabajo mucho más activo que de costumbre. No quiere que nadie se relaje pensando que el Llagostera es vicecolista y el partido del domingo va a ser fácil.
Además, Baraja trabajó con sus jugadores sobre un Martínez Valero al que le redujo, utilizando unas cintas, 2,5 metros de anchura por cada lado y lo hizo un poco más pequeño de largo. No hay que olvidar que el Nou Estadi de Palamós, donde el domingo se enfrentan Llagostera y Elche, a partir de las 17 horas, es el recinto deportivo más pequeño de la Liga Adelante. Sus 105x65 contrastan con los 108x70 del coliseo franjiverde. Es decir, una diferencia de 735 metros cuadrados que obligan a utilizar un juego mucho más práctico y donde las jugadas a balón parado y los saques de banda hay que tenerlos muy controlados.
En todos esos aspectos del juego incidió ayer el preparador franjiverde. El centrocampista Javier Espinosa desveló que Rubén Baraja, entrenador del equipo, ha puesto esta semana en los entrenamientos atención especial a la estrategia defensiva. «El míster nos dice que cada partido es una historia y esta semana nos ha pedido mucha concentración en el balón parado, en los saques de bandas y centros laterales. Y, sobre todo, esa segunda jugada poder ganarla y, partir de ahí, lanzarnos sobre su portería».
Un césped nuevo
El otro problema con el que se va encontrar el Elche CF el domingo va a ser el estado del terreno de juego. El césped del Nou Estadi de Palamós se comenzó ayer a colocar por la mañana, ya que la lluvia caída durante toda la semana en tierras catalanas impidió que se realizara a principios de semana.
Los operarios comenzaron por el centro y terminarán en los laterales. La empresa Royal Verd, encargada de llevar a cabo dicha operación, ha anunciado que como van con retraso por la intensa lluvia que ha caído en Palamós, trabajarán las noches del jueves y viernes sin descanso, y está previsto que terminen de colocar el nuevo césped mañana sábado. El Llagostera ha invertido más de 100.000 euros en cambiar un césped que estaba muy mal y que no se había tocado desde que se inauguró el estadio el 28 de agosto de 1989 en un partido amistoso que enfrentó al Palamós con el FC Barcelona.
No cabe duda que no hay mucho tiempo para que el tapete esté bien para el encuentro del domingo y se confía en que la lluvia no lo ponga todavía peor porque perjudica al juego del Elche.
