El delantero franjiverde Álvaro Giménez ha confesado en rueda de Prensa que está convencido de que «vamos a dar mucho que hablar». El canterano está sorprendido no solo del rendimiento que está dando un equipo completamente nuevo, sino también del ambiente que hay dentro del grupo a pesar de que son la mayoría nuevos. «Parece que llevemos cuatro años», insiste.

«Vamos todos a una, somos compactos y sabemos lo que queremos. Me gusta el equipo», afirma uno de los pocos supervivientes de la pasada campaña, quien dijo sentirse un jugador «importante en la plantilla, ya que siente la confianza del entrenador, Rubén Baraja.

Álvaro califica de muy buena la trayectoria del Elche en esta Liga, que ha sumado siete puntos de doce posibles, pero pidió prudencia tras recordar que la Segunda División «es muy larga y nunca se sabe qué es lo que puede pasar. Hay que ir partido a partido, sábado a sábado».

Ahora la mirada está vuelta en el partido en Huesca y a su jucio están capacitados para ganar en cualquier campo, por lo que tiene claro que el domingo va a salir a sumar los tres puntos en su visita al El Alcoraz. «Será un partido complicado, como todos los de fuera. Hay que intentar no encajar y aprovechar alguna de nuestras ocasiones», dice.

A nivel personal, el futbolista ilicitano reconoce que, a pesar del descenso administrativo a la Liga Adelante y la marcha de casi todos sus compañeros del equipo, vivió con «tranquilidad» el verano, y recuerda que «tenía un año más de contrato y quería quedarme».

Dice no estar obsesionado por el gol y se muestra satisfecho por poder jugar en cualquier posición del frente de ataque, ya que considera que la polivalencia «siempre es buena para un futbolista». Finalmente, Álvaro restó importancia al hecho de no lucir el brazalete de capitán a pesar de ser el jugador que más tiempo lleva en la entidad. «Lolo tiene más experiencia y el míster ha decidido que sea él. No pasa nada porque es algo simbólico y no tiene demasiada importancia», concluye.