El notario Francisco Tornel, que está apoyado por varios empresarios ilicitanos, ha abierto una cuenta en el Banco Santander Empresas con el fin de conseguir tres millones de euros antes del miércoles, día 22 de abril, fecha en la que finaliza el plazo exigido por la Liga de Fútbol Profesional (LFP) para hacer frente a la deuda que se mantiene con exjugadores, Sevilla CF y futbolistas de la actual plantilla por la prima de la permanencia. En el caso de no pagar, el Elche podría ser descendido administrativamente de categoría o recibir una sanción económica importante.

La recolecta se acordó en la reunión realizada el jueves en el hotel Huerto del Cura y que fue convocada por Francisco Borja. De esta forma, cualquier colectivo o empresa que desee unirse al proyecto que comandan Borja y Tornel, que ahora van de la mano, pueden contactar con dicho notario en la oficina de la avenida de la Comunidad Valenciana. Existe un amplio número de empresarios que han manifestado su deseo de ingresar las cantidades inicialmente necesarias para solventar el pago con la LFP del club ilicitano.

La financiación es a nombre del Elche. La fórmula es la de un préstamo, con garantía de ser reembolsable, no la de un crédito subordinado. Luego, más adelante, se estudiará la forma de compensar esas cantidades, a través de abonos, acciones o palcos en el coliseo franjiverde.

Una vez solventado el escollo con la Liga y haber pagado las nóminas a jugadores y empleados, el denominado plan Borja-Tornel dará a conocer el proyecto públicamente donde no tendrán cabida ninguno de los actuales consejeros del club. La fecha tope para la salida de José Sepulcre es el 28 de abril, día en el que tendrá lugar la junta extraordinaria de accionistas. Se espera que ese día Sepulcre ya no sea máximo dirigente del club ilicitano.

Se piensa en poner al frente del equipo a un hombre con prestigio dentro de la ciudad, que haya sido jugador del Elche o estado vinculado a la entidad. Un símbolo que sea capaz de aglutinar los distintos pareceres de la familia franjiverde.

Una vez conquistadas estas primera metas, según informaba ayer el propio Tornel, habrá que ir consiguiendo que más empresarios se unan al grupo con el fin de que el Elche adquiera músculo y sea capaz de afrontar los pagos que habrá que hacer frente el 30 junio.

Otra de las ideas que tiene en mente el citado plan es la de conseguir que el aficionado franjiverde se involucre con el equipo y su órgano de dirección. Los microcréditos participativos que planteó entre los seguidores Francisco Borja hace unas fechas no parecen tener la respuesta en la afición y han sido desestimados, pero se va a seguir buscando el apoyo de la grada con medidas atractivas que despierten su interés. En principio, aunque faltan por pulir detalles, se piensa en dar la oportunidad de pagar el abono para dos campañas, al precio actual, y como compensación, entrar gratis a los seis partidos que serán nominados como jornadas económicas. En caso de descenso a Segunda División, se regalaría el carné de otra campaña.

Borja, que terminó la reunión del jueves un tanto desanimado por las presiones exteriores, en principio va a estar presente en este cambio que se pretende dar al club y cuando éste se produzca estudiará su salida. Le han hecho ver que su papel puede ser importante y está dispuesto a sacrificarse de nuevo unos días.

Auditoría y Escribá

El citado grupo también tiene claro que hay que poner en marcha lo antes posible una auditoría que permita conocer la situación económica del club. Es fundamental ver cómo ha dejado José Sepulcre la entidad, tras nueve años al frente de ella. A partir de ahí, se podrá saber el estado de la entidad ilicitana, si es obligado ir a un concurso de acreedores y, si es así, en qué condiciones. También el importe de la ampliación de capital.

En todo ello, la continuidad del equipo es fundamental. Se quiere seguir contando con Escribá y toda la dirección deportiva.