Salvo sorpresa mayúscula, Toño abandonará hoy el Elche y pondrá rumbo a Zaragoza, donde le están esperando con los brazos abiertos y con quien tiene un acuerdo desde hace más de una semana. Finalmente va a haber fumata blanca y el portero alicantino dejará el conjunto ilicitano.

El acuerdo está prácticamente cerrado, a expensas de unos pequeños flecos que quedarán rematados a lo largo del día de hoy para formalizar el documento y firmarlo. Ayer por la mañana las posturas se acercaron, después de las discrepancias de los últimos días, y Toño ha optado, al final, por seguir jugando en el equipo maño, donde va a llegar por expreso deseo de su entrenador, Víctor Muñoz, antes que entrar en un conflicto con la entidad franjiverde, que estaba dispuesta a apartarlo, incluso a despedirlo, lo que le hubiera obligado a denunciar y decidir el tema en los tribunales.

Como ya anunció ayer este diario, el Zaragoza ha insistido mucho durante los últimos días para acelerar la operación. El club aragonés va a compensar al portero con tres temporadas de contrato a cambio de un sueldo inferior al que tenía en el Elche, ya que está obligado por el límite salarial y un presupuesto de 2,5 millones para su primera plantilla y el cuerpo técnico.

De esta forma, el conjunto ilicitano se ahorra una cantidad importante de dinero -el guardameta tenía una ficha de 500.000 euros-, que le permitirá solicitar a la Liga de Fútbol Profesional la aprobación para la contratación del centrocampista del Swansea, José Alberto Cañas, con quien la dirección deportiva franjiverde tiene un principio de acuerdo.

Ambas partes reconocían ayer que el acuerdo era prácticamente un hecho. El secretario general de la entidad franjiverde, Antonio Rocamora, no acudió a la ofrenda que el Elche realizó ayer a la Patrona de la ciudad porque estaba limando los últimos detalles de la salida de Toño.

Por su parte, Pedro Bravo, representante del jugador, también señalaba que el acuerdo estaba muy cerca y que esperaban rematarlo en las próximas horas.

Sapunaru, Rivas y Anaba

Una vez que se ha solucionado la salida de Toño, el Elche se va a centrar ahora en hacer lo propio con Sapunaru. En este caso, las negociaciones van a ser más complicadas porque el rumano tiene una ficha que ronda el millón de euros y no hay ningún equipo dispuesto a hacerse cargo de la misma. De todas formas, se confía en poder arreglar su salida antes el final del plazo de fichajes el lunes 1 de septiembre.

Por su parte, la dirección deportiva también está hablando con los representantes de Diego Rivas y Anaba para tratar de encontrar un destino, bien en Segunda A, que va a ser difícil, o en Segunda División B.