Definitivamente, Cristian Sapunaru no está teniendo fortuna esta temporada en el Elche. Su fichaje ya llegó enturbiado. Cuando estaba todo apalabrado su mujer retraso el acuerdo. Tuvo que comenzar la Liga jugando por la sanción de Damián Suárez, cuando no estaba en buen estado físico y, a pesar de ser unos de los futbolistas que más cobra de la plantilla (800.000 euros), su rendimiento está dejando mucho que desear.

Y lo que es peor está batiendo récords increíbles, de forma negativa, en los pocos partidos que ha disputado. El rumano ha jugado ocho encuentros y ha sido castigado con cinco penaltis. Desde la temporada 2008-2009 cuando al jugador del Málaga le sancionaron con cinco penas máximas, ningún otro futbolistas ha repetido esa amarga experiencia. Pero aún es más grave, Sapunaru lo ha conseguido en apenas 661 minutos jugados. Es decir le señalan un penalti cada 132 minutos.

El pasado viernes frente al Atlético le castigaron con dos. Uno por un desplazamiento a Raúl García y otro, en este caso bastante riguroso, por un derribo a Diego Costa.En el anterior partido que disputó, en Los Cármenes frente al Granada, fue protagonista de un penalti en el minuto 71, que Fran Rico no aprovechó. En ambos encuentros fue expulsado por doble amarilla. Es decir no ha terminado ninguno de los últimos partidos que ha jugado.

Frente al Barcelona en el Nou Camp cometió otro sobre Cesc Fábregas que Xavi tampoco aprovechó. En ese partido tuvo que retirarse a los 80 minutos porque disputó el choque aquejado de proceso febril.

En los Juegos del Mediterráneo de Almería también le señalaron una pena máxima por unas manos innecesarias, en el minuto 45, cuando el encuentro iba empata a uno. Verza se encargó de anotarla poniendo el 2-1. Menos mal que Boakye empató en el minuto 95.

Además de esos cinco penaltis, en cuatro partidos, Sapunaru parece que está gafado. Frente al Levante estaba haciendo uno de sus mejores encuentros de la temporada, incluso marcó el gol que adelantó al Elche, pero se tuvo que retirar lesionado en el minuto 63.

En los únicos envites en los que no ha tenido una gran incidencia de los ocho en los que ha participado fue en los dos primeros frente al Rayo y la Real Sociedad -en el primero estuvo discreto y en el segundo mejoró su nivel- y ante el Valladolid en Zorrilla, donde cuajó su mejor encuentro de toda la temporada.

Ahora Sapunaru tiene un difícil camino por delante, está señalado, la suerte no le acompaña y su paso por el Elche está teniendo más pena que gloria. Y tiene dos años más de contrato.