Antonio Rocamora, secretario general del Elche, reconoció ayer que «si no ha venido un delantero en el mercado de invierno es porque no ha salido una opción asequible económicamente, ni un fondo de inversión que lo asumiera. Buscamos los mecanismos para traerlo, pero al final no pudo ser». A su juicio, «el Elche no estaba dispuesto a pagar casi un millón de euros por tres meses de competición de Valdez. También se barajaron otros nombres».

Lo cierto es que Fran Escribá pidió un «9» y se ha quedado sin él. Sólo le han traído al extremo Rodrigues. El delantero deseado y el central, que también solicitó, se han quedado en el camino. Incluso, el preparador franjiverde ha reconocido que lo había pasado mal en las últimas semanas. «Escribá entiende los motivos, ha sido respetuoso y sabe como funciona el fútbol y nos ha dicho que confía en la plantilla. Hemos invertido lo que teníamos y hasta última hora estuvimos cerca de incorporar un central (El Valencia le ofreció a Vezo en la noche del 31 de enero, pero tras bajar el precio lo subió de forma repentina). Tenemos limitaciones. Nosotros tampoco estamos contentos con el mercado de invierno. Hemos sufrido nosotros y lo ha hecho el técnico», explicaba Rocamora.

El secretario general también confirmó que «existe una opción de compra por Rodrigues que interesa que se ejerza en Primera y es del 70 por ciento en lo económico. Lo de Botía es igual, aunque la proporción es del 40 por ciento» antes de aclarar que consiguieron «una cesión gratuita» del caboverdiano «a través de un fondo de inversión (Promoesport) y Antonio Prieto (secretario técnico que todavía no ha sido presentado por el club) no tiene que ver nada en él. Promoesport gestionó la operación y buscó al Nàstic. Esa empresa proporcionó el dinero al equipo catalán para que la cesión fuera gratuita. Nosotros le pagaremos el salario pactado».

Rocamora confesó inicialmente que «el límite presupuestario que teníamos para la primera y segunda plantilla era de 12.430.000 euros a principio de campaña y lo utilizamos en verano en su totalidad. Esa fue nuestra apuesta y espero que nos salga bien. De acuerdo con ello, en invierno sólo se podía fichar si había bajas y de ahí que otros clubes sí puedan fichar».

Con las salidas de Generelo y Stevanovic en el mercado invernal, además de la de los jugadores del filial Marc Martínez, Súper, Cuerva y Antón, «el margen operativo que teníamos era de 319.744 en Navidad. Como llegó Rodrigues al primer equipo, además de Diego García, Araujo al filial y se hicieron las fichas profesionales a Sergio León nos gastamos 358.788 euros y eso nos llevó a tener un balance negativo de 39.044 euros».