Las aficiones de Elche y Espanyol demostraron ayer durante todo el partido y, sobre todo, en el minuto 21, reservado a homenajear al desaparecido Dani Jarque, que el fútbol se puede vivir sin tensiones. Cada uno anima a su equipo, pero lo importante es disfrutar del espectáculo. Así lo hizo saber al final del partido el propio entrenador blanquiazul Javier Aguirre en la sala de Prensa del Martínez Valero lo comentó.

Durante un minuto, el Martínez Valero animó al unísono en honor del futbolista «perico» que falleció en Italia de forma repentina cuando compartía habitación con el franjiverde Coro. A buen seguro que para el delantero ilicitano fue muy bonito el momento, no en vano, era muy amigo de Jarque, y en el entorno del Espanyol les llamaban «Zipi y Zape».

Lo que no se vio sobre el campo fue el dorsal 21. En el Espanyol, porque no lo utilizan en honor a su exjugador, y, en Elche, porque Edu Albacar, que lo eligió por su excompañero, no pudo actuar ayer por estar lesionado.

Un vez finalizados los 60 segundos citados los seguidores blanquiazules comenzaron a cantar «¡Elche!, ¡Elche!» y «El Elche es de Primera».

Almuerzo entre directivas

El presidente del Elche, José Sepulcre y su homólogo espanyolista Joan Collet, junto al resto de responsables de la directiva de ambos clubes compartieron mesa en las horas previas al doble encuentro en el restaurante «La Masía de Chencho». Sepulcre estuvo acompañado por Antonio Rocamora, Javier Vidal, Francisco Sánchez y Toño García Hita. Junto a Joan Collet estuvo la vicepresidenta Ana María Fusté, el consejero José Manuel López Marcote y el director de Peñas Jaume Martínez.