El Elche sacó buena nota en su primer examen serio de pretemporada. Los ilicitanos vencieron a un equipo de Primera División como el Valladolid, que será un rival directo en la lucha por la permanencia y lo mejor fue que los franjiverde dejaron una buena imagen, fueron superiores en la mayor parte del encuentro y, lo más importante, demostraron que están en el camino correcto de cara a su regreso a la máxima categoría 25 años después.

Fran Escribá dispuso de dos equipo prácticamente distintos en cada período. En la primera parte parte apostó un conjunto más aguerrido, que presionó más arriba y en la segunda prefirió más toque de balón con jugadores como Generelo, Rivera, Carles Gil o Coro.

De salida, el técnico del Elche alternó un once con mezcla de jugadores de la temporada pasada (Manu Herrera, Damián, Edu Albacar, Mantecón, Fidel y Javi Flores), nuevos fichajes (Lombán, Rubén Pérez y Stevanovic) y dos canteranos como Cristian y Charlie.

Durante los primeros 45 minutos, los ilicitanos se fueron haciendo, poco a poco, con el control del juego a base de un buen trabajo en el centro del campo, con una buena presión en la línea de tres cuartos. Stevanovic, por la banda derecha, estuvo muy activo llegando al área contraria y provocando varios saques de esquina de forma consecutiva.

Lombán avisó de cabeza a los 11 minutos y el mejor juego del Elche tuvo su premio a los 20 minutos cuando el canterano Cristian aprovechó un error defensivo del Valladolid para definir de forma perfecta desde el borde del área.

La alegría de los franjiverde sólo duró dos minutos. Después fue el Elche el que cometió el error y Óscar empató. Y es que los errores con equipos de Primera se pagan caro.

Tras el descanso, como era de esperar, Escribá cambió por completo el equipo y Botía y Domingo Cisma tuvieron la oportunidad de jugar los primeros minutos como franjiverdes. El técnico decidió que jugaran un rato más Damián, Lombán y Fidel, a los que le dio descanso en la recta final para darle la oportunidad a los canteranos Miguel Ángel Garrido, Samu y Sergi.

Los ilicitanos anotaron el 2-1 nada más comenzar el segundo período. Generelo probó fortuna en un lanzamiento de saque de esquina directo y aprovechó el fallo de Mariño para marcar un gol olímpico.

Con la ventaja en el marcador para el Elche, el encuentro tuvo más alternativas, el Valladolid trató de llegar a la portería de Diego Rivas con balones largos y pusieron en algún aprieto al portero franjiverde.

Sin embargo, los ilicitanos quisieron hacer la pelota suya y lo consiguieron en muchos minutos. La salida de Generelo y Rivera le dieron más movilidad al centro del campo. Arriba, Carles Gil, Fidel, primero, y Samu, después, Coro y Aarón ofrecían más dinamismo, intercambiándose continuamente sus posiciones y creando espacios.

El equipo de la segunda parte gustó más a la afición, que soltó algún aplausos, por mejor trato del balón. En defensa, aunque todavía hay que ajustar algunas cosas, Botía aportó contundencia. y Domingo Cisma confirmó que le falta todavía para alcanzar su mejor forma, pero dio muestra de su experiencia en más de una jugada.

A pesar de que los resultados en pretemporada son lo de menos, una victoria siempre alegra y más cuando es ante un rival de entidad como el Valladolid.