Si había una posición que esta semana estaba mermada esa era la de lateral derecho. Carpio era el único jugador especifico disponible debido a que Flaño debe cumplir un encuentro de sanción por acumulación de cinco cartulinas amarillas.

Pero la casualidad o el destino complicó todavía más la situación. El exjugador del Alcoyano, que ya venía arrastrando molestias en su tobillo izquierdo y que frente al Recreativo tuvo que jugar infiltrado y como lateral izquierdo, sufrió en la recta final del entrenamiento de ayer, durante uno de los partidillos de siete contra siete, una torcedura en el tobillo con la fatalidad de que se trataba otra vez del izquierdo. Las alarmas saltaron rápidamente. Todo el cuerpo médico y el cuerpo técnico se acercaron al lugar donde el futbolista salmantino estaba tirado con gestos de dolor. Tras ser atendido por el doctor Quesada, no pudo seguir la sesión y se tuvo que retirar sensiblemente cojeando.

Afortunadamente, el vendaje que llevaba para proteger un tobillo ya dañado evitó que la lesión fuera mayor y se quedara en una torcedura. No obstante, los problemas del lateral franjiverde complica una demarcación ya de por si bajo mínimos.

El más optimista era el propio jugador que señalaba que "ha sido una torcedura y ya está. El domingo esté en el campo dando el callo", y aseguró que "si tengo que jugar infiltrado, lo haré".

El futbolista salmantino explicó cómo se produjo la jugada: "Fui a tapar un balón y se me dobló el tobillo. Es normal que abandonase el campo enfadado por el dolor y porque esta semana tengo una buena oportunidad de volver a jugar y hacerlo en mi puesto".

Carpio señalaba ayer tarde que "los dolores han remitido un poco. Mañana -por hoy- el doctor me pondrá el ecógrafo y veremos cómo está el tobillo. Tengo la zona inflamada, pero es normal. He hablado con el doctor y estoy convencido de que, de aquí al domingo, llegaré a tiempo".

En caso de no llegar a tiempo, Bordalás tendrá que buscar algún experimento acoplando a algún central, como ya hizo con Héctor Verdés frente al Recreativo, o al centrocampista Mantecón, que a lo largo de su carrera ya ha jugado en más de una ocasión en esa posición. Lo bueno es que el partido es domingo, por lo que Carpio tendrá más tiempo para intentar recuperarse. Además, el jugador salmantino es de los que si tiene que jugar con molestias, no tiene ningún problema.

Sustos de Linares y Ángel

Y es que el entrenamiento de ayer deparó varios sustos. La intensidad y la gran competencia que hay en la plantilla hace que los futbolistas se empleen a tope cada día. Primero fue Linares quien dio el susto tras recibir un golpe en el empeine que le obligó a quitarse la bota y ser atendido. Y, posteriormente, Ángel también cayó al suelo con gestos de dolor.

Afortunadamente, ambos jugadores se recuperaron y pudieron continuar ejercitándose en la sesión de trabajo.

Por su parte, Rúper continúa recuperándose de la fisura en el dedo gordo de su pie izquierdo y aún deberá esperar una semana más para volver al grupo. Ayer estuvo realizando ejercicios de carrera continua junto al doctor César Quesada y, posteriormente, se marchó al gimnasio para seguir trabajando con el fisioterapeuta Francisco Martínez.

La cicatriz de la rotura de Palanca se abre y estará 10 días de baja

Miguel Palanca fue sometido ayer a una resonancia magnética para conocer el alcance de la recaída que sufrió el pasado lunes en el bíceps femoral de su pierna izquierda. Después del examen médico se ha comprobado que la cicatriz de la rotura fibrilar que sufría se ha abierto un poco, por lo que deberá permanecer de baja unos diez días más.

En principio no se trata de nada grave y el futbolista estaba más asustado de lo que realmente ha sido. "La cicatriz se ha abierto de forma mínima, pero es algo dentro de lo normal. Confío que en un par de semanas pueda estar otra vez con el equipo y ayudar al grupo en la recta final de la temporada", comentaba el mediapunta catalán ayer, una vez que conoció los resultados de la resonancia.