El Elche ha cerrado la campaña de abonos alcanzando la cifra de 9.500 abonados. Una cantidad que deja bastante satisfechos a los dirigentes del club ilicitano. Entre el jueves y el viernes, en los días previos al encuentro ante el Almería, se hicieron cerca de mil nuevos carnés, lo que ha permitido a la entidad franjiverde acercarse al objetivo de los 10.000 carnés, que se marcó cuando se presentó la campaña de la presente temporada.

Además, los packs de dos entradas baratas que el Elche puso a disposición de sus abonados provocó que se vendieran 800 localidades, que han dejado en el club una recaudación cercana a los 9.000 euros. Un dinero que permite, al menos, para sufragar los gastos arbitrales, que ascienden a 5.600 euros y la seguridad privada del estadio.

El Martínez Valero registró una gran entrada con la presencia de 10.676 aficionados, de los que cerca de un centenar fueron seguidores del Almería.

Esta buena respuesta de la afición no estuvo acompañada de un buen resultado y la derrota ante los almerienses dejó una sensación de tristeza en todos los estamentos del club ilicitano porque querían brindar una victoria a los seguidores por el apoyo mostrado. "Fue una pena el resultado. Parece que cuando mejor lo que queremos hacer y cuando más necesitamos corresponder con el apoyo que nos muestra la afición, nos pasa esto", lamenta el presidente, José Sepulcre.

No obstante, el resultado del pasado viernes no ha mermado la moral de los dirigentes que confían en poder luchar de nuevo por el ansiado ascenso a Primera División. "En absoluto este resultado va a afectar a la moral de la plantilla. El equipo va a seguir luchando como lo ha venido haciendo hasta ahora y estando ahí. Quedan muchos partidos y no cabía en ninguna cabeza humana que pudiesemos ganar todos los partidos", señala el presidente.