Los jugadores de la plantilla del Elche permanecieron en el vestuario del estadio Martínez Valero durante casi una hora tras la finalización del encuentro de ayer.

En fila india, y visiblemente abatidos por el varapalo que supuso el malogrado objetivo, los futbolistas abandonaron el estadio minutos antes de la medianoche.

A la salida, cerca de un millar de aficionados aguardaba en la puerta para subir la moral al grupo y hacerle llegar muestras de agradecimiento por la temporada realizada, con aplausos y cánticos a la voz de "estamos orgullosos" y "¡Elche, Elche!". Una vez subidos en el autobús, el entrenador franjiverde, José Bordalás, felicitó uno por uno a todos sus jugadores.

El centrocampista franjiverde David Generelo fue el primer jugador del Elche que apareció en la sala de Prensa. Con el rostro cariacontecido el jugador pacense reconocía que "el vestuario está hundido". A su juicio "es muy duro no tener el premio deseado después del esfuerzo que hemos hecho a lo largo de toda la temporada. Estoy viviendo el peor momento de mi carrera futbolística. Estamos hundidos, teníamos mucha ilusión puesta en este partido, habíamos hecho muchas cosas bien a lo largo de toda la campaña y, además, la respuesta de la gente ha sido sensacional y no ha podido ser. Estamos todos hundidos".

En relación al gol anulado al Elche en la primera parte confesaba que el árbitro "se equivoca en su decisión y nos ha tocado a nosotros. Se decide toda la temporada en un partido y te pueden suceder estas cosas. La ilusión que ha vivido toda la ciudad se ha venido abajo y duele mucho. A la afición hay que darle las gracias por cómo nos ha ayudado. Una cosa puedo decir, el año que viene vamos a estar aquí y espero que la afición esté con nosotros de nuevo. Lo intentaremos otra vez".

Miguel Palanca, que salió en la segunda parte, confesasó que "hay sido muy duro, pero toca levantarse. Del gol anulado nos han dicho que era legal. El de Ighalo nos ha matado y nos ha costado mucho meternos en el partido y el nuestro llegó tarde. El equipo sacó la casta de siempre, la que nos ha llevado a la situación actual, pero no pudo ser".

El mediapunta catalán también elogió el comportamiento de la afición franjiverde. "Nunca olvidaré el recibimiento que hemos tenido cuando llegamos al campo en el autobús. Como futbolista nunca lo había vivido y se me han puesto los pelos de punta. Un diez para la afición", sentenció.