El técnico del Elche, José Bordalás, considera que el partido de mañana en Balaídos ante el Celta es "muy importante y atractivo", al entender que los tres puntos en juego "aseguran la promoción", pero no está de acuerdo en calificarlo de final cuando restan todavía dos encuentros más por delante antes de acabar la competición regular. "No es una final, lo sería si no quedasen más partidos y en estos momentos tenemos un margen de error. Es muy importante porque jugamos ante un rival directo, contra el que, de ganar, podríamos asegurar la promoción de ascenso".

De todas formas, fieles a la filosofía empleada dentro del vestuario durante toda la campaña, el preparador entiende que "debemos afrontar el duelo como si fuera el más importante del año. Hay que centrar todas nuestras energías en estos 90 minutos de juego y no mirar más allá".

Repite una vez más que "nosotros somos un equipo que debe jugar al 200 por cien si quiere sacar un buen resultado y no hemos ganado en todo el año un partido de forma cómoda, ni cuando le hicimos tres goles al Salamanca y al Huesca en el Martínez Valero. Confío en el comportamiento del equipo, pero todos somos conscientes de que para sumar los tres puntos tendremos que hacer un gran partido.".

Reconoce que su plantilla llega a este encuentro reforzada tras la victoria en Vallecas y el empate frente al Villarreal B. "El equipo está muy fuerte anímicamente a pesar del 0-0 del pasado lunes. Pero somos conscientes de que nos vamos a enfrentar a equipo que se está jugando lo mismo que nosotros y que cuenta con un gran potencial y que no está ahí por casualidad".

Insiste en que el encuentro en Balaídos "va a ser muy disputado, porque ellos también quieren certificar cuanto antes su participación en la promoción. En los últimos partidos han mejorado mucho defensivamente, no encajan tantos goles, por lo que va a ser un rival muy difícil de superar".

No obstante su objetivo no es otro que salir al campo "a ganar". Recuerda que en toda su trayectoria como entrenador "nunca he salido a empatar un partido, ni lo he preparado con ese objetivo, aunque luego, según transcurren los encuentros, los empates pueden ser buenos. El lunes, sin ir más lejos, igualamos con el Villarreal B y nos colocamos terceros".

También dejó claro que no ha hecho ningún tipo cuentas sobre lo que podría suceder la próxima jornada según lo que hagan otros rivales implicados en la lucha por la promoción de ascenso. Sólo le preocupa lo que haga su equipo en Vigo. "Cuando acabemos nuestro partido ya habrá tiempo de mirar lo que hace el resto. Dependemos de nosotros mismos y somos conscientes de que tenemos que intentar meternos en la promoción lo antes posible, aunque sabemos que tenemos tres partidos muy difíciles por delante en este tramo final ante tres equipos que tienen nuestro objetivo", afirma.

Bordalás, asegura que la referencia en Balaídos es lo que hizo su equipo en Vallecas, contra el Rayo, porque cree que cuando tienen "un ambiente hostil", el equipo está "más centrado, se crece y compite mejor. Allí estuvimos a un buen nivel y por ese camino tenemos que afrontar el duelo en Vigo. Lo importante es que este equipo es competitivo, independientemente de que luego te salgan bien o mal las cosas". Finalmente, Bordalás entendía que el partido en Vigo es vital y no se puede jugar al despiste pensando en que el Celta puede ser rival en la promoción. "Nos estamos jugando la clasificación y hay que salir a tope. Puede ser una piedra de toque, pero tenemos que luchar con todas nuestras armas porque no tenemos asegurado nada".