El Elche sumó un punto ante el Villarreal B en un partido donde los franjiverde lo intentaron por tierra, mar y aire pero se encontraron con la actuación estelar del meta rival Mariño. El "pichichi" franjiverde Ángel no tuvo la precisión de otras tardes y a pesar de que contó con cinco ocasiones claras de marcar no fue capaz de estrenar el electrónico. Pero, ese empate sirve para sumar y el Xerez, primer equipo fuera de la promoción, está a siete puntos. No sabe bien empatar un partido que se merece ganar, pero siempre es bueno sumar y máxime cuando los jugadores lo dan todo en el campo como sucedió ayer en el coliseo franjiverde. De hecho, la afición aguantó hasta el final y despidió a los suyos con una sonora ovación que llegó a emocionar a los profesionales. Por este camino el Elche es un serio aspirante a hacer algo grande esta temporada. Falta la confirmación matemática para asegurar la promoción, pero jugando así se puede incluso soñar con salir victorioso de ese "play off".

El Elche salió al campo con la lección aprendida de la temporada pasada con el Villarreal B como visitante. Intensidad, toda del mundo, ansiedad, ninguna. Los partidos duran 90 minutos y había que manejar la pausa ante un filial que sabe jugar al fútbol. El objetivo era guardar la viña de Jaime y tratar de explotar la línea adelantada de los amarillos con la rapidez de Ángel y los servicios de Kike Mateo y David Sánchez. No había que volverse locos, como ocurrió el año pasado, ni tampoco dejarse llevar por el empuje de la afición hasta perder la cabeza.

José Bordalás introdujo dos cambios en el once inicial que el pasado jueves ganó en el Teresa Rivero ante el Rayo Vallecano. Los lesionados Ripa y Mantecón dejaron su plaza a David Sánchez y Acciari. El sevillano salió por el centro y Kike Mateo pasó a banda.

El murciano asumió desde el principio papeles de jefe, pero a los ilicitanos les costó más de la cuenta hilar fino en los últimos metros, donde ocurre todo en el fútbol. Ángel y Kike Mateo tuvieron dos contras que anuló uno de los auxiliares por fuera de juego.

A continuación, en dos minutos, del 20 al 21, el Elche tuvo dos oportunidades claras de marcar. En la primera, Xumetra se adelantaba a su marcador y sólo en el área pequeña mandaba el balón a las grada; y en la segunda, un defensa le quitaba por detrás a Ángel el balón cuando se disponía a batir al meta contrario.,

Con el paso de los minutos, al centro del campo franjiverde le fue faltando criterio para llegar con peligro a las postrimerías de Mariño. La presión era total en la medular para que los amarillos no explotaran su velocidad, pero en ese trabajo solidario faltaba que David Sánchez lograra conexión entre líneas. Fueron momentos donde se bajó un poco el ritmo, como el guerrero que se toma un descanso para volver de nuevo a la pelea.

De todas formas, antes de irse al vestuario Acciari tuvo en su cabeza el primer gol franjiverde en el 41, tras rematar de cabeza un centro desde la izquierda de Edu Albacar. Mariño estuvo muy atento.

Tras el descanso el Elche puso un marcha más y se volcó sobre el área rival sin descanso y asumió riesgos. Ángel, en los minutos 53 y 60, pero el pichichi franjiverde no estuvo certero. En la primera ocasión, el meta rival le aguantó, y en la segunda, falló en el remate de forma incomprensible.

Pese a ello, el Elche no desistió en su empeñó, se volcó sobre el área rival, pero Ángel volvió a dejar claro que no tenía su día. Se buscó romper al rival por las bandas, también entre líneas, pero todo terminaba igual, con Mariño erigiéndose en el mejor jugador del partido.

En esos riesgos que asumió el equipo pudo pagarlo caro en un par de contras y, sobre todo, en un mano a mano de Castellani y Jaime, donde el meta sacó el balón en última instancia. Era el minuto 87 y de forma injusta el rival amarillo tuvo la oportunidad de llevarse los tres puntos.

Al final, hay que dar como bueno el empate, sobre todo cuando el equipo demostró que está a un gran nivel y que no se arruga ante nada ni nadie.