El Elche cumple su primera semana de pretemporada con una plantilla muy remodelada y con la ilusión de superar el listón de la pasada campaña. Todos luchan por hacerse un sitio en el once inicial, aunque en el caso de David Sánchez y Urko Arroyo el objetivo es mucho más inmediato, ya que al estar a prueba están obligados a convencer a José Bordalás para que les haga un hueco dentro de la plantilla.
Ambos jugadores, que proceden del Castellón y Athletic de Bilbao, respectivamente, aunque el primero de ellos, por problemas con el pase internacional no pudo jugar con el club albinegro, saben que tienen ante sí una gran oportunidad y esperan no dejarla pasar.
Urko Arroyo (Bilbao, 14-05-1987) llega procedente del Barakaldo, donde estaba cedido del Athletic Club. Se hizo en las divisiones inferiores del conjunto rojiblanco y Javier Clemente le hizo debutar el 23 de abril de 2006 en un partido ante el Valencia. Saltó al campo en el minuto 85 sustituyendo a Murillo. Dos años más tarde volvería a vestirse con la camiseta del Athletic Club frente al Sevilla.
En el mercado de invierno estuvo muy cerca de irse cedido al Cádiz y ahora confía en quedarse en el Elche. "Esta es una experiencia nueva para mí y voy a intentar disfrutar al máximo y trabajar a tope para convencer al entrenador de que puedo ser útil al equipo. El Elche es un club importante en la categoría y voy a hacer darlo todo por quedarme", apunta.
El extremo vasco reconoce que durante estos días de entrenamiento "nos están metiendo mucha caña, pero esto es normal durante la pretemporada. Me gusta que se trabaje tanto con balón".
Se define como un futbolista "rápido y con desparpajo, que encara al rival. Soy atrevido en el campo". Además dice estar contento ya que "la gente es maja y me ha permitido integrarme muy bien. Estoy muy satisfecho en ese aspecto".
Por su parte, David Sánchez (Sevilla, 25-07-1982) ha tenido una gran trayectoria futbolística. Se inició en el Sevilla, pasó posteriormente por el Barcelona, Albacete, Alavés, Nàstic de Tarragona, Timisoara (Rumanía) y Castellón, club del que procede. "Hace dos años jugué en el Timisoara, tuve problemas y decidí regresar. Me vine al Castellón pero por un contratiempo con el pase internacional no puede jugar, aunque estuve entrenando toda la temporada. Este año, por no haber jugado durante un año, algunos equipos dudaron de mi estado, pero el Elche me ha dado la oportunidad y estoy aquí para ver si me quedo", señalaba ayer el jugador andaluz.
El centrocampista destaca por su gran técnica y exquisito toque de balón. Ahora debe convencer a Bordalás para quedarse en el equipo y lo está dando todo en los entrenamientos: "Estoy agradecido al Elche por esta oportunidad, que espero aprovechar y quedarme para ayudar al equipo en todo lo que pueda".
