Santos ha vivido más de medio año en el ostracismo recuperándose de una grave lesión y con la incertidumbre de que el 30 de junio acababa contrato. El club le prometió la renovación nada más lesionarse pero el acuerdo total se ha producido recientemente cuando ha quedado claro desde el punto de vista médico que está bien.

¿Ha estampado la firma de renovación de su contrato?

Todavía no, pero como si lo hubiera hecho. Está todo arreglado y sólo falta que nos juntemos un día y rubriquemos todo lo pactado. Es algo que no me preocupa ya que el club siempre se ha comportado bien conmigo y aunque en el entorno pudieron existir dudas yo nunca las tuve, ni tampoco llegué a pensar que no contaban conmigo.

¿En qué momento de la recuperación se encuentra después de perderse las vacaciones?

Cada día me encuentro mejor y estoy sorprendido de cómo me voy recuperando. Cada día que paso noto que voy mejor, hago muchas cosas con mis compañeros, aunque en los partidos de entrenamiento todavía no me meto, ya que no me atrevo. Estaba loco por entrenar con el resto del grupo. Es muy duro hacerlo en solitario uno día y al otro.

¿Podrá iniciar la temporada a pleno rendimiento?

Esa es mi intención y para ello estoy trabajando. Soy optimista, aunque soy consciente de que debo ir quemando etapas sin precipitarme. La rodilla la tengo cada día mejor y eso es lo que importa. Estoy seguro que volveré a ser el Santos de hace dos ligas e incluso mejorarlo. Ese es mi deseo.

¿Cómo ve la plantilla que se está configurando?

Me gusta. Son gente con experiencia en la categoría y futbolistas jóvenes que desean ganarse el mundo. El ambiente es fenomenal y podemos hacer grandes cosas, aunque como es lógico, conviene ir paso a paso ya que esta categoría es muy traicionera.