Los últimos días en el Elche están siendo muy complicados y a pesar de que el equipo terminó sexto la pasada campaña, la mejor clasificación de los últimos tiempos, el motín que los futbolista le hicieron al técnico José Bordalás en la recta final del campeonato sigue trayendo cola y van a ser pocos los jugadores del pasado ejercicio que van a seguir en el club. Algunos ya lo han pagado y tiene sobre sí colocado el cartel de transferibles, casos de Tena y Raúl Fuster. Otros, futbolistas importantes como Caballero, Samuel e incluso Juli, tampoco tienen claro si van a continuar vistiendo la camiseta franjiverde cuando arranque la próxima Liga en Segunda División.

A los dos primeros se les ha puesto en el mercado de una forma que prácticamente hace imposible que luego portero y central puedan estar en pretemporada a las órdenes de Bordalás, ya que se les ha dejado claro que si hay un equipo que venga a por ellos se les abrirá la puerta y que no son imprescindibles. Incluso, al meta argentino ya se le ha avisado que dejará de ser el capitán del equipo en un intento más de minar su confianza y de hacerle pagar la defensa que hizo de sus compañeros como máximo responsable de grupo en los últimos conflictos de la campaña 2009-2010. En cuanto encuentren algo se van a ir y sólo la ausencia de alguna oferta puede obligarles a continuar aquí, aunque siempre sabiendo que tendrán encima sobre sus cabezas la espada de Damocles.

A esta situación tan peligrosa y poco halagüeña hay que sumar el hecho de que la guerra Domingo Sevillano-Juan Carlo Ramírez puede terminar con Juli fuera del Elche. En el momento de que algún equipo apueste por el futbolista retenerlo va a ser complicado. Juli acaba contrato en junio de 2011 y la única manera de sacar un dinero por él puede ser ahora, ya que al finalizar la próxima campaña quedará libre. Un nuevo foco de conflicto que puede encenderse en los próximos días en el club.

Si a todo esto unimos el hecho de que hasta siete jugadores con contrato en vigor, Tena, Raúl Fuster, Javi Lara, Rafa Gómez, Lillo, Fran Amado y Arturo, tienen el cartel de transferibles, la situación se hace más complicada y confeccionar la plantilla de la próxima campaña va ser una tarea arduo difícil. La base del año pasado ha quedado totalmente desmantelada cuando había futbolistas muy importantes capaces de liderar el nuevo proyecto y, ahora, hay que partir de cero.

Y lo que es peor, en los últimos casos, para intentar rescindir sus contratos habrá que pagar un dinero a no ser que se les busque un equipo donde ir que cubra lo que tienen firmado en el Elche. Algunos futbolistas, caso de Tena, ya han dejado claro que van a luchar hasta el último momento por su contrato.

Otro jaleo a la vista

Por otra parte, el Elche se ha encontrado con una sorpresa en las últimas horas. Daba por hecho el fichaje del delantero Miguel Palanca, el acuerdo con el jugador era claro para las dos próximas campañas, pero en las últimas horas ha aparecido el Real Madrid pidiendo un dinero por su traspaso.

Jorge Valdano, director deportivo del conjunto blanco, ha informado al Elche que son varios los equipos que se han interesado por Palanca, que estuvo cedido la pasada campaña en el Castellón, y desea recibir un dinero a cambio por dejarle salir.

Al parecer, al Elche se le había dicho que el Real Madrid no iba a poner ningún impedimento a la salida de Miguel Palanca y ahora negocia para tratar de enmendar el entuerto.