Abel Aguilar regresa a los planes del Hércules. El club alicantino ha dado el visto bueno para iniciar contactos con los representantes del colombiano, que la pasada campaña militó en el Zaragoza. Precisamente, el club maño dejó claro que no cuenta con los servicios del jugador y, por consiguiente, no hará efectiva ni la cláusula que le dejaría como cedido un año más en La Romerada -previo pago de un millón de euros- o en propiedad -con un desembolso de 2,5 millones- .

Ante ello, Abel Aguilar regresará a la disciplina del Udinese, club italiano que tiene los derechos del futbolista. Esta última entidad, a través de su propietario, Gino Pozzo, ya estuvo negociando con el Hércules durante el mes de julio del pasado año un traspaso que finalmente no cuajó dado que Enrique Ortiz, máximo accionista herculano, no aceptó las condiciones económicas exigidasa por el empresario italiano. En aquel momento, Aguilar era pieza codiciada por el Racing de Santander, que ya había fichado a Mandiá -técnico que tuvo al colombiano en el Hércules- y por el propio Zaragoza. Pozzo reclamaba entonces tres millones de euros por desprenderse de los derechos del centrocampista, mientras que el Hércules había puesto su tope en dos millones. Esa diferencia económica, unida a la condición de "primerdivisionista" que presentaban los otros dos rivales en la puja, acabó apartando al Hércules de la lucha por hacerse con los servicios del sudamericano, que finalmente optó por aceptar la oferta del Zaragoza.

Ahora las condiciones han cambiado considerablemente. Por un lado, el jugador, de 25 años, siempre mostró su disposición a regresar a Alicante, donde cuajó una gran temporada y se sintió a gusto. Por otro, el hecho de tener al Hércules en Primera División allana el camino hacia las exigencias económicas que puede solicitar Pozzo para facilitar el regreso de Aguilar al Rico Pérez.