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Pepe Bordalás, entrenador del Elche, ha asegurado hoy que, aunque pudiera parecer lo contrario, dado que la Real Sociedad ya ha conseguido el ascenso de categoría, el partido contra el conjunto vasco "no va a ser fácil".
El entrenador alicantino asegura que "acabar con una victoria ante un equipo que acaba de conseguir el ascenso sería bueno para todos. Mi equipo debe darlo todo, porque, aunque no nos jugamos la clasificación, queremos terminar lo más arriba posible".
Bordalás considera que la Real Sociedad "vendrá con ganas de ganar", puesto que entiende que aunque cuente con futbolistas que han tenido menos minutos, "los que salgan querrán reivindicarse de cara al año que viene. No va a ser un partido fácil".
El técnico ilicitano ha adelantado que, en el partido con el que se cerrará la temporada, no va a contar con los jugadores que arrastran molestias, como Wakaso Mubarak, Saúl Fernández o Fernando Usero, "porque no es cuestión de arriesgar".
También ha apuntado que "es posible" que le de la oportunidad a algún jugador de la cantera, puesto que tiene la intención de ver en acción a algún jugador y el partido ante el equipo donostiarra es "una buena oportunidad".
Lo que tiene claro Bordalás, al margen de que el Elche quiera acabar la temporada lo más arriba posible, es que el equipo debe ayudar a Jorge Molina para que sea el máximo goleador de la categoría, por lo que dispondrá de "un equipo competitivo" para conseguirlo aunque también dé descanso a algún jugador.
"Hemos sido capaces de ganar con jugadores menos habituales, como por ejemplo a la propia Real Sociedad, en Anoeta, ¿por qué no lo vamos a poder hacer ahora", ha recordado.
Lo que ha negado el entrenador del Elche es que, la pasada jornada contra el Nàstic de Tarragona, no contase con Miguel Ángel Tena, Raúl Fuster, Martí Crespí y Paco Esteban como represalia por lo sucedido durante la semana, sino "por cuestiones técnicas".
