El Elche afronta esta tarde frente al Real Murcia, a partir de las 18 horas, el partido más extraño del año tras una semana complicada que tuvo su comienzo en la derrota en el estadio de Gran Canaria ante la UD Las Palmas. Posteriormente, llegó el malestar que se creó dentro del vestuario tras las palabras de Bordalás contra el equipo y su manera de enfocar el partido en tierras canarias. Y como no hay dos sin tres, para lograr la cuadratura del círculo, los abonados han mostrado su contrariedad con la decisión del club de hacerles pasar por taquilla para ver el encuentro ante los pimentoneros y algunos han anunciado que no van a entrar al campo y estarán fuera cuando el colegiado Iglesias Villanueva pite el inicio del duelo.

Ver para creer. Una temporada que iba a terminar con nota, dado el rendimiento espectacular del equipo, se ha estropeado de tal manera en una semana que puede finalizar como el rosario de la aurora, con todo el mundo enfadado y descontento.

Nadie debe olvidar en el entorno franjiverde que si esta tarde el Elche gana se situará a un punto de la zona noble a falta de que los rivales jueguen sus partidos. De ahí que los futbolistas estén con ganas de lograr la victoria y no dejarse llevar por la depresión del último traspiés. La carambola en fútbol es posible y el equipo está obligado a estar en el sitio adecuado si Betis, Cartagena y Hércules fallan.

Además, al grupo, después de la gran temporada que ha hecho, no le ha gustado nada que se haya dudado de su profesionalidad y cuando salten al campo van a tratar de salir lo más enchufado posible ante un rival que se juega puntos de permanencia.

Bordalás ha tenido que recurrir a los canteranos Obele y Javi Paños y recupera al lesionado Raúl Fuster para completar la convocatoria ya que no puede utilizar a Usero, Saúl, Wakaso, Ximo Navarro y Juli.

Inicialmente, el equipo estará formado por Caballero; Óscar Rubio, Tena, Samuel, Raúl Fuster; Acciari, Generelo; Trejo, Paco Esteban, Ripa; y Molina. Completan el grupo Jaime, Charpenet, Martí Crespí, Perera, Patri, además de los jugadores del filial Obele y Javi Paños.

A su vez, Sel Real Murcia afronta un encuentro de rivalidad histórica en el que se juega gran parte de sus opciones de continuar en Segunda, pues una derrota en el estadio Martínez Valero podría dejar al equipo con un pie y medio en Segunda B. El club grana, que sigue en puesto de descenso al ser el antepenúltimo clasificado con 43 puntos sumados en 39 jornadas, está a dos de las posiciones que evitan el fracaso y en función de lo que haga en su partido y los resultados de rivales directos como el Salamanca y el Huesca podría huir momentáneamente de la quema.

Contando con la única baja obligada del portero Juantxo Elía, se espera que el técnico pimentonero repita el once que superó al Celta en la Nueva Condomina.

BORDALÁS Cerró la puerta. El preparador franjiverde decidió ayer realizar el entrenamiento del equipo a puerta cerrada cuando habitualmente se suele avisar con un día de antelación o en el plan de entrenamiento de la semana. En esta ocasión se trató de impedir que se repitiera lo sucedido en la mañana del jueves donde varios miembros de la peña Jove Elx mostraron pancartas donde se evidenciaba su malestar por el hecho de que se obligue a los abonados a pasar por taquilla para ver el partido de esta tarde ante el Real Murcia. En la imagen, el técnico dirigiendo el entrenamiento de ayer.