La plantilla del Elche regresa hoy a los entrenamientos después de una jornada de asueto y de la polémica que se creó el pasado lunes por la mañana en el vestuario en torno al entrenador. Los futbolistas mostraron su disconformidad con las declaraciones que José Bordalás realizó al final del partido ante la UD Las Palmas en las que dejaba en mal lugar a los futbolistas afirmando que "parecía que no nos jugábamos nada". "Daba la impresión", dijo entonces, "que un equipo se jugaba mucho -en referencia al equipo canario- y el otro -el Elche- nada". Algo semejante declaró también en el Ramón de Carranza cuando se cayó derrotado frente al Cádiz (2-1).

Los jugadores, ante ello, expresaron su malestar dentro del vestuario. Luego, en la sala de Prensa, el central Miguel Ángel Tena se apresuró en declarar que el equipo merecía "un respeto". El defensa hizo un repaso de todo los acontecimientos vividos a lo largo del año y llegaba a la conclusión de que "la plantilla se merece un diez" porque a su juicio "siempre ha dado ejemplo de profesionalidad y se ha dejado la piel en el campo".

Generelo también aseguraba que las derrotas que el equipo padeció ante Recreativo, Cádiz y Las Palmas no llegaron por un problema "de actitud" y aclaró que "unos equipos se nos dan mejor que otros".

La reunión que tuvo lugar en el vestuario, y en la que tomaron la palabra varios jugadores para recriminar las declaraciones del entrenador, cara a cara, duró aproximadamente un cuarto de hora. Bordalás aceptó la crítica realizada por sus jugadores y acto seguido dio paso a la sesión de vídeo para examinar los errores cometidos en el estadio grancanario.

No bajar los brazos

Por otro lado, sobre los tres partidos que quedan de Liga y pese a haber perdido sus opciones de ascenso a Primera División, Generelo indicóque "no contempla que el equipo vaya a bajar los brazos". "Si sabemos entender nuestra profesión, cada vez que salimos a un campo de fútbol lo tenemos que dar todo porque defendemos unos colores y una ciudad y porque nuestro futuro depende de eso", añade.

En esa línea el argentino, José Luis Acciari señalo que "en Las Palmas no fue un problema de actitud". Acciari agregó que "con el 2-1, tras una buena primera parte, el equipo se abrió para buscar el empate, cayó un poco en la ansiedad, deja espacios".