El jugador brasileño Thiago Carleto apenas pudo conciliar el sueño en la noche del sábado al domingo. Una y otra vez dio vueltas al penalti que cometió en el duelo ante el Levante y que permitió al equipo rival darle la vuelta al marcador.

El lateral franjiverde tocó con la mano el balón dentro del área de manera ingenua, después de que Xisco Nadal le empujara. "Yo pensaba que el árbitro había pitado falta y cuál fue mi sorpresa cuando señaló el penalti. Todavía no puedo entender la decisión del colegiado", señalaba ayer el jugador antes de reconocer que "el domingo por la mañana, antes del entrenamiento, pedí perdón, dentro del vestuario, tanto al técnico como a mis compañeros. Por mi culpa nos hicieron el segundo gol y no es cuestión de excusarme en el árbitro delante de ellos. Por eso asumí ante todos mi error".

Carleto reconoce que "Claudio me dijo que no debía hacerlo, que son cosas que pasan, pero me sentía en la obligación de dirigirme al grupo ya que me sentía muy mal. Todavía sigo dándole vueltas a la cabeza y espero que nunca jamás me vuelva a suceder. Al menos todo esto me servirá de lección".

El futbolista todavía no ha visto por televisión la jugada "ya que no me siento con fuerzas para hacerlo. Las cosas malas es mejor olvidarlas y tengo claro que me empujaron cuando estaba protegiendo el balón. El árbitro no pudo actuar de buena fe, ya que de lo contrario me hubiera mostrado tarjeta amarilla por tocar el balón con la mano. Durante la primera parte del partido pitó a nuestro favor y, luego, cambio de forma radical y quiso compensar. Al final, no estuvo bien, ni para unos, ni para los otros".

"Desgraciadamente -proseguía Carleto- lo pagué yo, pero no es cuestión de darle más vueltas a las cosas, ya que mientras yo estoy fastidiado y he tenido que dar la cara frente a mis compañeros, él estará en su casa tranquilo con su familia y ya no se acordará que pitó un penalti el sábado. Es mejor mirar para adelante".

Hasta la citada jugada, el jugador brasileño había tenido una buena actuación y tanto Fernando Gómez, director deportivo de Valencia, como el técnico Unai Emery, que estuvieron presenciando el partido, habían tomado buena nota de su actuación. Como se recordará, Carleto está cedido en el Elche por el club de Mestalla. "Me enteré después que habían venido a verme y me dio una rabia tremenda lo que me pasó. Todavía me supo peor. De todas formas, yo he venido al Elche para seguir aprendiendo cosas y todo este tipo de circunstancias me están ayudando".

Goleador

En los dos últimos partidos ha puesto de moda el llamado "carletazo", dícese el tiro a puerta desde fuera del área, y ya los equipos rivales tratan de no hacer faltas cerca de su área para evitar que Carleto saque a relucir la potencia que lleva en su pierna izquierda. "El gol ante el Salamanca sirvió para lograr posteriormente la igualada, pero el del sábado, para nada. Por ello, no puedo estar del todo contento. Si mis goles no sirven para que el Elche gane no tienen valor. Compararlos con los de Roberto Carlos me parecen una exageración", confiesa.

Carleto asegura que cada día está "más integrado" en su nuevo equipo, pero situaciones como las vividas el sábado "te dejan un tanto tocado". De todas maneras, es consciente de que "ahora no me puedo venir abajo y tengo que seguir trabajando porque el equipo nos necesita a todos. Hay plantilla para estar mucho más arriba en la tabla y no podemos caer ahora en depresiones. Necesitamos una victoria y del domingo no puede pasar".

Finalmente, Thiago Carleto reconoce que "mi posición de origen es la de lateral izquierdo, aunque también puede actuar como interior".