Las exportaciones alicantinas encadenan ocho meses de descensos con un desplome generalizado de los sectores

Las ventas al exterior cayeron un 4,5 % en febrero, en un contexto en el que solo la industria del plástico mejoró resultados. El metal se ha sumado a la crisis del calzado, textil y mármol, mientras que el sector agroalimentario también retrocede lastrado por las malas cosechas.

Recolección de alcachofas en la Vega Baja, uno de los sectores agrarios en que ha tenido menos cosecha.

Recolección de alcachofas en la Vega Baja, uno de los sectores agrarios en que ha tenido menos cosecha. / Áxel Álvarez

M. Vilaplana

M. Vilaplana

Suma y sigue. Las exportaciones de la provincia de Alicante volvieron a caer en febrero, y con ello ya se encadenan ocho meses consecutivos de descensos. Fue en un porcentaje del 4,5 % y, lo más preocupante, con un retroceso generalizado de la práctica totalidad de los sectores. Solo el plástico logró sacar cabeza en un contexto en el que el metal se sumó a la particular crisis que vienen arrastrando el calzado, el textil y el mármol. También el sector agroalimentario, que desde la pandemia había venido tirando de las ventas al exterior, ha empezado a mostrar signos de flaqueza lastrado por las malas cosechas.

El informe publicado este viernes por el Instituto de Comercio Exterior (ICEX) revela que las exportaciones de la provincia ascendieron en el mes de febrero a 594,3 millones de euros, lo que supone un retroceso del 4,5 % con relación al mismo mes del año anterior, un porcentaje más acusado que el 3 % registrado a nivel nacional. Con esta nueva caída se da continuidad a la mala racha que se viene arrastrando desde hace ya ocho meses, en un contexto internacional marcado por la inestabilidad que provocan los conflictos bélicos de Ucrania y Gaza, y por una inflación que, si bien se ha moderado, continúa teniendo efectos negativos sobre el consumo.

El principal motivo de preocupación es que, si hasta ahora eran sectores como el calzado, el textil y el mármol los que estaban reduciendo sus ventas al exterior, en febrero parece haberse registrado un efecto contagio. De hecho, solo la industria de los plásticos y sus manufacturas ha tenido un comportamiento positivo, con unas exportaciones de 41,8 millones de euros, gracias a un incremento del 5,5 %.

Sin embargo, el calzado ha continuado con su dinámica negatica, con un nuevo descenso del 12 % que deja la cifra en 115,4 millones de euros, y también el textil, que en el conjunto de subsectores retrocede un 4 % para quedarse en 46,4 millones de euros. Ambas industrias, como han venido manifestando sus responsables sectoriales, están sufriendo con especial crudeza la caída del consumo, al fabricar productos que no están considerados de primera necesidad. También el juguete ha vuelto a registrar un comportamiento negativo, con una caída del 10 % que deja las ventas en 7,4 millones.

El mármol, por su parte, sigue con su particular travesía en el desierto, en este caso con un destacado descenso de nada menos que el 20 %, que también sitúa las exportaciones en 7,4 millones de euros.

El sector que se incorpora a la dinámica negativa es el metal, como lo evidencia el retroceso del 11 % en el aluminio y sus manufacturas, para quedarse en 23,7 millones, y el de las máquinas y aparatos mecánicos, en este caso del 18 %, hasta los 15 millones. Un cambio de tendencia esta que podría tener relación con la ralentización de los demás sectores industriales, lo que estaría aplazando decisiones de inversión en maquinaria.

Por su parte, el sector agroalimentario, de gran importancia para la provincia y que hasta el momento había venido evidenciando una buen salud, también ha invertido su dinámica. La suma de todos los subsectores evidencia que las exportaciones han retrocedido en un 6 %, hasta los 131,5 millones de euros, en un comportamiento que tiene mucho que ver con las menores cosechas que se están obteniendo como consecuencia de la ausencia de lluvias y las elevadas temperaturas. Así se pone de manifiesto con la caída del 12 % en las legumbres y hortalizas, que dejan la cifra en 57,1 millones, y el del 1 % en frutas frescas, para situarse en 48,3 millones. El único apartado que sigue creciendo es el de las conservas de verdura y frutas, con un 5,5 % que las deja las ventas al exterior en 26 millones.