Medidas preventivas para evitar posibles situaciones marcadas por la improvisación en el caso de que se registren casos positivos de coronavirus de trabajadores del campo durante las próximas campañas agrícolas en la Comunidad.
Esta es la principal razón que ha llevado a la Conselleria de Agricultura, dirigida por Mireia Mollá, a convocar a los representantes de las diputaciones de las tres provincias y de la Federación Valenciana de Municipios y Provincias (FVMP) para diseñar una red de espacios («soluciones habitacionales») para aislar, en su caso, a los trabajadores, especialmente temporeros no residentes, que puedan verse infectados por el coronavirus.
Centros públicos en desuso
En la reunión telemática de ayer se acordó que esta red tendrá carácter comarcal y en cada una de estas demarcaciones geográficas debe haber varias «soluciones habitaciones», preferiblemente centros públicos en desuso, aunque también pueden incorporarse a la misma dotaciones que pueda ofrecer el sector privado, según apuntaron fuentes de la FVMP.
A partir de ahora, serán los ayuntamientos, probablemente, de las zonas con mayor actividad agraria y con destacadas campañas agrícolas los que elaborarán la lista de espacios susceptibles a acoger a trabajadores del campo que puedan sufrir el covid y que tengan que pasar un periodo de aislamiento.
La labor de coordinación con los ayuntamientos la realizarán las diputaciones provinciales, así como la FVMP. Fuentes de la Diputación de Alicante señalaron ayer que la Conselleria enviará hoy una carta a las tres instituciones provinciales de la Comunidad detallando las necesidades y condiciones que deben tener estos espacios.
Enlaces con los ayuntamientos
Y, a su vez, las diputaciones contactarán con los alcaldes para elaborar la lista de inmuebles susceptibles de entrar a formar parte de la red. «Nosotros hacemos la labor de nexo entre los ayuntamientos y la Conselleria», concretaron en la Diputación.
Al parecer, en el plazo de diez días se tendrá que elaborar la relación de inmuebles. «Se trata de hacer una previsión amplia para poder tener cubiertas todas las posibilidades entre todas las administraciones», añadió Vicente Gil, secretario general de la FVMP.
Por su parte, la consellera Mollà defendió la medida para este colectivo, tras la reunión telemática de ayer, al considerar necesario tener a disposición estos espacios «por si se tiene que activar alguna cuarentena o aislamiento para algún caso de un trabajador positivo de covid y para su entorno». Mollà aseguró que con en estas «soluciones habitacionales» se garantizará la seguridad de los temporeros y la del resto de sus compañeros.
En ningún momento desde el Consell se ha hecho mención a incidentes ocurridos en otras zonas de España (Cataluña, Albacete o Huelva) con temporeros que habían dado positivo en covid y para los que no se habían previsto espacios para la cuarentena, lo que provocó en algún caso protestas de los afectados en las calles. Pero todo parece indicar que en el fondo de esta iniciativa se encontraría el objetivo de evitar situaciones similares, que, al parecer, estuvieron marcadas por la improvisación.
La idea es que el mapa comarcal de espacios para posibles cuarentenas entre los temporeros es que se diseñe teniendo en cuenta la intensidad de la campaña agrícola de cada zona y la mano de obra que acoge. No obstante, la propia consellera y el sector agrario reconocían hace unos días que la mayoría de temporeros que trabajan en estas campañas son habitualmente los mismos y residentes en la zona.
La campaña del vino comienza ahora, seguida de la de la uva de mesa en la provincia. Sin embargo, la más larga y la que necesita más mano de obra es la de los cítricos, tras el verano. En Alicante, la de la uva de vinificación empleará a unas dos mil personas y la de mesa, un número superior aún, según las previsiones de Asaja.
Anticipar soluciones ante posibles contagios
Mireia Mollà: «Coordinación de las administraciones»
La consellera de Agricultura, Mireia Mollà, quiso lanzar ayer un mensaje de tranquilidad a los trabajadores, al señalar que las administraciones trabajan de forma coordinada en el diseño de esta nueva medida. Además, hizo alusión a otras analizadas con el Gobierno central y que quedaron reflejadas en una guía de recomendaciones para el trabajo en el campo con el fin de evitar la propagación del coronavirus. Además de las habituales, como mascarillas, guantes o distancias de seguridad, el Gobierno hacía hincapié en el trabajo en cuadrillas estables a lo largo de la toda la campaña para que no se crucen los grupos.
