Información

Información

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Los europeos que compran viviendas ya firman la escritura a distancia

Las operaciones de compraventa de inmuebles en la provincia descienden un 45% en junio por la pandemia

Imagen de operarios trabajando en un edificio en construcción en la provincia. Pilar Cortés

La firma de escrituras de viviendas por poderes, a distancia, para los clientes internacionales ha sido la alternativa que han encontrado los promotores y constructores de casas de la provincia, sobre todo en el segmento residencial, para agilizar las ventas y contrarrestar, así, el desplome de las operaciones registrado en los últimos meses como consecuencia del impacto de la crisis del covid-19.

El mercado de la vivienda provincial acusó en junio y en el acumulado del primer semestre los efectos de la pandemia, con un importante descenso en el número transacciones. En junio, el retroceso fue del 45,6% y en los seis primeros meses del año del 30,8%, pese a que el sector repuntó con fuerza en la desescalada, tras el parón productivo de la cuarentena, y se mantendrá muy activo en agosto, mes vacacional por excelencia.

Pero las restricciones a la movilidad en todos los mercados internacionales, con el cierre de fronteras, ha sido un de los mayores problemas a los que se ha enfrentado el mercado nacional y alicantino en estos meses, sobre todo en el ámbito de la segunda vivienda, especialmente para el cliente extranjero, el primer comprador en la provincia de la oferta residencial-turística. En conjunto, apenas se registraron ante notario 1.688 viviendas en Alicante en junio, frente a las 3.105 de un año antes.

Los obstáculos

Y en los seis primeros meses de este 2020, el total de operaciones alcanzó la cifra de 12.332, cuando en el mismo periodo de 2019 se registraron 19.274. El principal obstáculo ha sido que los promotores no han podido completar el proceso de la adquisición de las viviendas porque los compradores internacionales (británicos, noruegos o suecos) no han podido viajar a la provincia a firmar las escrituras. «Las limitaciones a la movilidad nos han perjudicado mucho. De ahí, esos descensos de las operaciones», admite el presidente de la Asociación de Promotores de Viviendas de Alicante (Provia), Antonio Fernández.

Pero ante esta grave situación que se enquistaba, al mismo tiempo que se sufrían los picos de la crisis sanitaria y se desconocía la evolución el propio virus y de las medidas restrictivas los siguientes meses, el sector activó una fórmula alternativa para completar los procesos «porque eran ya viviendas vendidas y terminadas», reitera Fernández. Los promotores pusieron en marcha la posibilidad de «poder escriturar a distancia con los clientes extranjeros, dando ellos poderes aquí a un representante suyo, normalmente, un abogado, una figura que da garantías, para la firma», explica el representante empresarial.

«Modelo homologado»

Además, añade que en este proyecto han encontrado colaboración de los distintos consulados en países europeos y el modelo que se firma es un poder que admiten como válido, «se puede decir que está homologado» por las entidades financieras, los notarios y los registradores, señala Antonio Fernández. Esta iniciativa se está poniendo en marcha en los países de la UE, ya que existen figuras muy similares a las del notario en España. Pero también se han conseguido firmas de escrituras por poderes con clientes rusos. Aunque desde Provia aún no tienen datos del número de operaciones cerradas ya con esta fórmula en la provincia, el sector asegura que esta vía «nos va a ayudar a solucionar un problema, que no es de ventas. La dificultad es que los compradores internacionales no pueden venir a firmar las escrituras», insiste el presidente de los promotores.

Bajada del mercado británico

Tradicionalmente, el principal comprador de viviendas residenciales ha sido el cliente británico, sin embargo desde el inicio del proceso del Brexit y, ahora, con la pandemia y la cuarentena impuesta por el primer ministro Boris Johnson, la venta a este mercado ha retrocedido. En el primer trimestre del año, las ventas de viviendas a ingleses cayeron en la provincia un 24,3%, las realizadas por ciudadanos noruegos bajaron un 28,5% y un 25% las registradas por suecos, según el último balance del Colegio Notarial de València.

Por otra parte, el descenso de la compraventa de viviendas en la provincia en junio fue superior al cuantificado a nivel estatal, que se situó en el 34,3%, según el Instituto Nacional de Estadística (INE). El retroceso provincial se concentró más en la vivienda usada (-47,9%), frente al de la obra nueva (-33,5%).

Aun así, Alicante fue la segunda zona en España donde se confirmaron más operaciones, con 1.886, sólo por detrás de Madrid, con más de 3.800. En la Comunidad, el desplome fue del 43,9% por las 3.450 transacciones registradas. La evolución negativa se ha mantenido mes a mes en el primer semestre en Alicante, aunque en mayo, en plena cuarentena y con el mercado paralizado, el sector sufrió la mayor caída interanual, con un recorte del 65,6% por las 1.281 operaciones formalizadas. La cifra más baja en lo que va de año.

Los rebrotes del virus y la incertidumbre que se deriva de ellos hacen que los promotores prevean una ralentización de la obra nueva a partir del otoño.

Dificultades de financiación si se dispara el desempleo

El mercado de la vivienda en la provincia y en la ciudad, «se conforma de muchas realidades», asegura Juan Carlos Sempere, director de Ábaco Servicios Inmobiliarios, al referirse a que el impacto de la pandemia ha afectado de forma desigual al mercado residencial, muy dirigido al cliente extranjero, y el mercado estrictamente local. Este último, tras el final del estado de alarma, «creo que se ha recuperado un poco en julio, frente a la mayor contracción de la segunda vivienda en junio», añade. No obstante, la incertidumbre que marca el contexto sanitario y económico-social por el covid-19 es un motivo de preocupación para muchas agencias inmobiliarias. Sempere advierte de que, a pesar de que el mercado local, el de la primera residencia, pueda comenzar a reactivarse, «el sector está a expensas de cómo y cuánto van a afectar los ERTE». Según el responsable de la inmobiliaria alicantina, en el caso de que los expedientes se conviertan en definitivos y se dispare el desempleo, «va a haber dificultades de financiación para la compra de viviendas. Y eso será un grave problema». Otro reto que tienen las agencias «es adaptarse a la nuevo escenario», incide Sempere.

Lo último en INF+

Compartir el artículo

stats